Chrissy Teigen cambia los gayumbos de su marido por comida
La ropa interior de John Legend tiene un precio.

Probablemente se te haya antojado cocinar algo en concreto y te has dado cuenta de que te falta un ingrediente... ¿Qué haces? ¿Vas a pedirle al vecino? ¿Te vistes y sales -que pereza- a comprarlo?
A Chrissy Teigen (31) le ha ocurrido la solució. Le apeteció un bizcocho de plátano, abrió su nevera y no tenía ni uno... Miró en el frutero, y tampoco.
¿Qué hizo?
Dicen que 'tiempos pasados siempre fueron mejores' y, como ya sabrás, antes de llevar monedas para comprar y vender, se usaba lo del trueque. Pues resulta que la mujer de John Legend ha querido reactivar este modelo de intercambio, pero yendo un paso más allá: el teletrueque.
¿Que no tienes plátanos? Pues los pides por Twitter, pero fíjate lo que se le ocurrió ofrecer a cambio... ¡La ropa interior de su marido!
Pero... ¿Usada?
Así, ante la petición de la modelo en su cuenta de Twitter de "seis plátanos maduros" a cambio de unos calzoncillos de su marido, un libro de recetas firmado y un kit de maquillaje de Becca; Chrissy empezó a recibir multitud de respuestas con fotos de la gente sosteniendo los plátanos (tal y como ella había pedido).
Como chica precavida vale por dos, para curarse en salud añadió una norma: "Sólo por seguridad, mi asistente [su madre] le pedirá que pruebe un trozo de plátano delante de ella antes de hacer el intercambio". A nadie le pareció mal, y ante tal bombardeo de respuestas, Chrissy Teigen tuvo que cerrar la puja con otro tweet: "El plazo de presentación de plátanos está cerrado".
Y tras hacernos partícipes del momento del trueque...
Chrissy Teigen ya tenía lo que quería: sus plátanos maduros.

Y la otra parte también consiguió su tesoro:
"¿Debería enmarcar los calzoncillos o qué?" escribió la chica de los plátanos.
Bueno, una vez hecho el trueque -la caminata se la acabó pegando su madre (mamás, ¡os queremos!)- Chrissy Teigen pudo ponerse manos a la obra: precalentó el horno y, ¡a cocinar!
Aunque lo cierto es que calculó mal, le faltaron plátanos y tuvo que volver a pedir más...
Nada, tarea fácil (porque pilló a su madre de buenas y con ganas de andar, que sino...), y al final pudo hacer el bizcocho de plátano que tanto se le había antojado.
No tenemos las medidas, pero te dejamos aquí el proceso por si te animas a probar la receta... Si ves que te faltan ingredientes, con tener el cajón de la ropa interior a mano, ¡listo!


¡Voilà!

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