Chicago pasa tres pueblos de los vídeos de mamá

Parece ser que Chicago West no está muy impresionada por tener una madre que acumula en Instagram más de 123 millones de seguidores. Aunque bueno, también puede ser que no le importe porque todavía no sabe ni lo que eso significa. Sin embargo, todo parece indicar que Chicago no va a ser una niña fácilmente impresionable o a la que le gusten las cámaras.

Y es que tras dar una fiesta de Navidad que deja en mantillas a la decoración navideña de cualquier parque de atracciones que se precie, Kim Kardashian (38)decidió que era un buen momento para mostrarnos un poco a la menor de sus hijos. Exacto, nos estamos refiriendo a Chicago West. La más joven del clan Kardashian-West no está muy presente todavía en la vida televisada de su mamá y esta se empeña en grabarle vídeos a los que ella parece no prestar mucha atención.

Así pues, Kim Kardashian, metida en el coche y con Chicago sentada en la sillita, le pregunta que quién es la niña más guapa del mundo entero y esta le contesta con lo siguiente: Indiferencia máxima.

Si es que claro, todo el día de un lado para otro, con tanta gente todo el día pululando por la casa y la pobre Chicago que seguramente solo quiera dormir, comer y como mucho ver dibujos animados en la televisión del tamaño de un campo de fútbol que deben tener en el salón de su mansión. Pero no, su madre se empeña en hacerle vídeos para mostrarnos su crecimiento.

Que oye, que todo bien porque nosotros tan contentos de ver a Chicago, pero lo mismo ella está un poquito hasta las narices. Sin embargo, y después de mucho intentarlo, Chicago por fin mira a su madre tal que así.

Pues si a Chicago no le gustan las cámaras, mucho nos tememos que va a tener un pequeño problemilla porque su madre las adora (y además vive de ellas).