Chanel Terrero habla sin cortarse un pelo de los percances 'prechanelazo' en Eurovisión

Seguimos hablando de Eurovisión por una simple razón: porque nuestra representante se ha sentado frente a la cámara para sincerarse más que nunca sobre todos estos meses. Chanel Terrero ha estado junto a Leroy Sánchez, compositor de 'SloMo' y Kyle Hangami, el coreógrafo de su 'show', para contar cómo ha vivido toda esta experiencia... Y todo a través del canal de Youtube del estadounidense.

Chanel Terrero ha comenzado con sinceridad y es que ni por asomo se veía ganadora ni con posibilidades de ganar el 'Benidorm Fest' y todo por una simple razón, ser una desconocida: "Nadie sabe nada de nosotros porque yo era desconocida". A pesar de su idea, las cosas dieron un giro de 180 grados, proclamándose como la ganadora del festival siendo así la cantante encargada de representarnos en el festival de Eurovisión.

Como ya sabes, esta victoria en el 'Benidorm Fest' fue un tanto polémica y es que tras muchas acusaciones e insultos dirigidos a Chanel, muchos no aceptaban que ella fuese la encargada de viajar a Turín... Y mira ahora, cómo han cambiado muchos de opinión: "Estaba llorando en mi habitación de hotel porque no me esperaba ganar, no me esperaba el odio... Entonces, fue demasiado para mí".

Esta experiencia estaba abriéndole muchos caminos a la artista y ella no se lo imaginaba. Europa estaba preparada para rendirse ante sus pies y su talento... Así lo vivimos con su tercera posición en Eurovisión después de lo duro que fue su trayecto aquí en España, donde se criticó todo, hasta la letra de la canción. "Incluso los políticos comenzaron a usar todo este impulso en su ventaja. Estaba insinuando que era básicamente una prostituta".

Ahora bien, Kyle Hangami, el famoso coreógrafo que quiso trabajar con Chanel Terrero desde el comienzo, ha desvelado algo que no sabíamos ninguno... Uno de los bailarines de la artista, concretamente Josh Huertas, tuvo problemillas de salud en unas fechas un poco complicadas. Justamente sesenta días antes de Eurovisión, ocurría esto y era el momento en el que la delegación española debía grabar la puesta en escena, para enviarla a la organización del festival... Menudo panorama. La fiebre intentó jugar una mala pasada a este pedazo de equipo pero ya ves, las cosas salieron a la perfección.