Can Yaman tiene un 'can' al que no sabemos cómo 'llaman'

Pero es monísimo.

Can Yaman, el Aquaman turco

Así es cómo se le llamaba en redes antes de que Can se hiciera mundialmente conocido. Pelo largo, barba frondosa, brazos como armarios... Quizá no tenga poderes telepáticos, pero nos ha conquistado.

/ D.R.

Cada vez que Can Yaman (30) sube un posado a Instagram se paraliza el mundo. Nos tiene locos con todos sus looks, con todas sus series, películas y con todo lo que hace. Pero lo esta fotografía es ¡muy fuerte! ¿<strong>actor</strong>Qué podría ser más adorable que una imagen del actor? Pues eso, él mismo acompañado por un perrete.

Nos ha dejado en shock, ya estamos dándole al botón de imprimir para colgar esta instantánea en nuestra casa. Can Yaman posando con un 'can' al que no sabemos cómo 'llaman'. <strong>turco</strong> no ha escrito nada en el texto que acompaña a la publicaciónPorque claro, el turco no ha escrito nada en el texto que acompaña a la publicación. No nos ha desvelado si se trata de su mascota, si es un animalito que va a salir en alguna de sus producciones... Lo único que sabemos es que es adorable.

En un comentario de la publicación se ha limitado a colocar tres emoticonos: de un 'cuore', un perrete y unos aplausos.

Aunque mira, vamos a parar de darte envidia, de contarte la película y te vamos a compartir a continuación dicho 'post' para que puedas verlo tú mismo con tus ojos. Atenta... ¡Preparados, listos! Ahí va el el fotón del verano 2020 que vas a querer colgar en tu casa:

En la imagen aparece el actor sentado en un butacón. Con el pelo corto, porque como ya sabrás se ha dejado atrás la melena, forma parte del pasado. Camisa con las mangas desabrochadas, aspecto relajado... Ya sabes, lo normal. Y sobre él un precioso peludito, de color blanco con algunas manchas marrones.

Al fondo de la imagen un paisaje paradisíaco con una piscina iluminada (qué bien nos vendría para sofocar este calor) y algunas plantas.

En fin, que en un momentito se ha vuelto todavía más irresistible de lo que ya nos resultaba (spoiler, el amor a Can Yaman es genético). Madre mía...

Síguele la pista

  • Lo último