Los mil y un cambios de look de Alejandra Rubio: del rollo gótico al estilo glam
Con solo 24 años, Alejandra ya nos ha demostrado que el pelo es su mejor accesorio para reinventarse una y otra vez.
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Si algo hay que reconocerle a Alejandra Rubio, además de su apellido bien conocido, es que nunca ha tenido miedo a cambiar su imagen. La hija de Terelu Campos y nieta de María Teresa Campos ha sabido jugar con su estilo como si fuera un lienzo en blanco, pasando del gótico más oscuro a la versión más chic y glamurosa. A lo largo de los años, hemos visto cómo su pelo y su maquillaje han ido evolucionando, y aquí te traemos los cambios de look más icónicos de la influencer.
Su etapa gótica: el negro lo era TODO
Cuando Alejandra empezó a hacerse conocida, lo suyo era el rollo gótico y no había espacio para otros colores en su armario. Prendas negras, labios oscuros y un maquillaje súper marcado eran su sello personal.
Por supuesto, su pelo no se quedaba atrás: una melena larga y negra que resaltaba su piel clarita y le daba un toque misterioso y súper alternativo. Esta versión gótica sorprendió a muchos porque rompía totalmente con la imagen “camposiana” a la que estábamos acostumbrados.

El castaño chocolate: bye bye oscuridad
Con el tiempo, Alejandra empezó a dejar atrás su estilo más dramático y dio el salto a un tono castaño chocolate que, sinceramente, le quedaba de 10. Este cambio de look suavizó muchísimo su imagen, dándole un toque más natural y sofisticado.
Además, se notaba que ella se sentía más cómoda con este estilo: el maquillaje se volvió más sencillo, apostando por tonos nude y naturales. Fue una transformación que marcó un antes y un después en su evolución.
El bombazo: melena pelirroja
Si hubo un cambio que nos dejó a todos en shock, ese fue su salto al pelirrojo. Sí, sí, Alejandra Rubio se atrevió con uno de los tonos más arriesgados y logró un look que nos recordaba a las divas de Hollywood.
El cobrizo no solo la transformó por completo, sino que también le permitió brillar con looks más glamurosos, peinados con ondas y maquillajes luminosos. Un 10/10 para este cambio, aunque no duró demasiado.
La vuelta a lo natural: castaño con reflejos
Después de su época pelirroja, Alejandra decidió probar con algo más natural y apostar por un tono castaño claro con reflejos rubios, que es un clásico que nunca falla. Este look más natural y relajado es perfecto para combinar con su día a día, donde mezcla estilismos casual con otros más elegantes cuando toca evento.
El flequillo cortina: el toque parisino
Por si nos faltaba algo, Alejandra ha vuelto a sorprendernos con un flequillo cortina, una de las tendencias más top del momento. Este toque le dio un aire súper parisino y romántico, enmarcando su cara y dándole un look más actual.
El corte bob: frescura al poder
¿Melena corta? ¡Sí, por favor! En una de sus etapas más atrevidas, Alejandra decidió cortar por lo sano y se pasó al bob. Este corte a la altura de la mandíbula le aportó un aire fresco, juvenil y súper estiloso que le sentaba de lujo.
El bob, además, le permitió jugar con looks más modernos y desenfadados, demostrando que un cambio de largo también puede ser un gran acierto.
Lo que está claro es que Alejandra Rubio no le tiene miedo a los cambios. Ha pasado de un estilo gótico y alternativo a uno mucho más elegante y chic, pero siempre manteniendo su esencia. Su pelo ha sido testigo de esa evolución: del negro intenso al rubio platino, pasando por cortes atrevidos y flequillos de tendencia.
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