El bombo de Anabel Pantoja y la prueba definitiva: ¡una ecografía!

Seguimos a vueltas con el supuesto embarazo de Anabel Pantoja y es que si los de 'Sálvame' no tuvieron suficiente con hacerle un test de embarazo en directo (que dio positivo) ahora lo que tocaba era la ecografía. Un completo de primero de embarazo, vaya.

La idea era aclarar si realmente la sobrina de Isabel Pantoja está esperando un bebé junto a su novio Omar Sánchez ya que ella aclaró también por 'stories' que se había hecho dos test en casa y que estos habían dado negativo. Pero claro, también confirmó que no tomaba ningún tipo de precaución a la hora de mantener relaciones sexuales con su pareja así que... Había que descartar de la manera más fiable.

Como es normal Anabel se negó en un principio a hacerse la ecografía en directo ya que quería que su novio estuviese presente pero claro, viviendo en Canarias pues la cosa estaba un poco dicícil. "Un momento tan íntimo no lo quiero hacer delante de toda España, lo quiero hacer con mi pareja, quiero tener de la mano al negro", decía nerviosa.

Finalmente Anabel accedía a tumbarse en la camilla y ponerse en manos de la ecógrafa y para sopresa de los allí presentes... ¡Se podían ver hasta unos piececitos! Pero nada más lejos de una broma que le estaban gastando a la también influencer ya que la experta dejó claro que se podía descartar la posibilidad de un embarazo aunque estando de tan pocas semanas (supuestamente tres en el caso de ser cierto) tampoco se vería con mucha claridad al feto.

Así que nada, de momento no hay 'baby' Pantoja en camino.

Todos los rumores comenzaron cuando el novio de Anabel publicó una imagen donde se le puede ver a esta con la tripa muy abultada pero más que para anunciar embarazo lo hicieron para reivindicar que no tienes por qué ser señalada si tienes barriga y no estás 'preñada'.

Y es que, Anabel suele ser víctima de insultos en sus redes sociales por su aspecto físico algo que desde Cuore denunciamos porque nos parece feísimo que la gente haga este tipo de cosas. Se tenía que decir y se dijo.