La boda de Lucía Pombo: los invitados y el miedo al agua

Ya queda nada para que se case Lucía Pombo, una de las hermanas de la influencer María Pombo, y claro, ya se conocen varios detalles sobre la ceremonia: invitados, dónde se va a celebrar, quién diseña el vestido de la novia... Te los vamos a contar.

Lo que te decíamos, que el próximo sábado 25 de junio se va a celebrar uno de los bodorrios de la temporada. Hablamos de Lucía Pombo, piloto de aviones de profesión, y de Álvaro López, instagramer y un apasionado de los coches clásicos. La pareja se va a dar el 'sí, quiero' con una 'fiestecita' que está pensada al milímetro. De ello ha hablado Lucía largo y tendido a la revista ¡HOLA!.

El enlace será en la provincia de Segovia, lugar en el que cuentan con una casa familiar. La ceremonia va a ser en la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, en Villafranca del Condado. En cuanto a los invitados, se sabe que contarán con 250 personas y que no faltarán ni los familiares ni los amigos más cercanos. El lugar del convite será un castillo de estilo medieval y mudéjar que sirvió de residencia de los Reyes Católicos. De hecho, allí vivió Juana, 'la Loca'. Qué nivel, ¿no?

Lucía Pombo y el secreto mejor guardado: el vestido

"Me lo ha diseñado Inuñez, que es el mejor equipo. A pesar de tener su estilo característico, los vestidos se adaptan completamente a la persona. Es decir, nunca se parecen entre ellos y siempre te escuchan con lo que quieres. El mío ya se lo he enseñado a mucha gente. En un principio quería ir con un vestido pantalón, porque mi intención era ser yo. Pero, al trabajar tanto en pantalón, me he dado cuenta de que, para un día que es especial, quiero ir de princesa", ha contado la novia.

Lucía es la última hermana en casarse, y para la organización de la ceremonia, ha contado con la experiencia tanto de María Pombo como de Marta. Es más, van a ser testigos de boda junto con las 'sisters' del novio. ¡Qué bonito!

Es evidente que tanto Lucía como Álvaro lo tienen todo requeteorganizado, y que nada será casualidad el día de su boda. Ni las mesas de los invitados, ya que las de ella son aviones y las de él, coches cásicos.

Lo único que no van a poder controlar estos dos es el tiempo, aunque han hecho sus averiguaciones: saben que unos días antes o unos días después va a llover, por lo que tienen un pelín de miedo que les toque el día de su boda. Eso sí, una amiga que cumpleaños ese día les ha asegurado que jamás llueve por estas fechas.