¡Besis! Miguel Ángel Silvestre ya vivía en una película de amor a sus 13 años

Qué romántico todo.

Miguel Ángel Silvestre posa así de guapo en la fiesta de 'Velvet'

Qué pose, qué estilo, qué todo. MAS no puede estar más guapo. 

/ GTRES

Prepara la insulina, porque Miguel Ángel Silvestre (38) ha querido desvelar cómo fue su primer beso y, la verdad, es tan dulce que te va a dar un subidón de azúcar. ¿Por qué todo en la vida del actor<strong>película romántica</strong>parece sacado de una película romántica? ¿Por qué es tan bonito? Es que es imposible no morir de amor con él, la verdad.

Pero bueno, vayamos a lo importante, la historia de su primer beso. ¿A qué edad dirías que sucedió todo? Pues nada más y nada menos que cuando tenía 13 añitos. Resulta que su sueño siempre ha sido ser tenista profesional, debatirse en la arena contra los más grandes, pero cuando uno lleva el arte dentro... Ays, que nos desviamos del tema. Total, que convenció a sus padres para ir, ese año, a una residencia de tenistas en Barcelona, para hacer de su sueño una realidad.

Lo que no sabía es que esa escuela (la de Sergi Bruguera) le brindaría otros sueños, como su primer besito con una compañera. "Fueron unos años maravillosos" recuerda él mismo en el 'post' de Instagram en el que lo ha contado todo. "La residencia constaba de una zona común donde todos veíamos la tele y dos grandes habitaciones, una para los chicos y otra para las chicas", escribe. Uy, uy, uy, esto se pone interesante.

"Por la noche, a las 23:00 nos mandaban a cada uno a sus habitaciones, y estaba terminantemente prohibido salir a la zona común. Siempre había un vigilante, pero todos sabíamos que ese vigilante se iba a dormir a eso de las 00:00", menudo pícaro, fichando el horario de los mayores...

Y claro, el 'cuore' mandan en estas cosas, aunque haya riesgo: "A mí me gustaba una chica, le pregunté si quería quedar conmigo en la zona común", tomando las riendas, ¡eso es! Y su ligue le contestó: "May be". Él se presentó puntual a su cita, de primeras no había nadie, y en un momentín se abrió la puerta vecina ("esa puerta hacía mucho ruido, os juro que se me disparó el corazón" explica el actor valenciano) y la chica que le gustaba estaba ahí.

¿Qué paso al final? Te estarás preguntando, pues que, como toda historia Disney, tuvo un final feliz: "Ese día me di mi primer beso. Fue épico" cuenta MÁS. Y así es como nos ha alegrado el día de cuarentena y nos ha hecho soñar. ¡Viva el amor, viva los momentos felices, viva Miguel Ángel Silvestre!

Ah, por cierto, aquí tienes una fotito de esa época. Es con la que ha ilustrado toda esta historia. Mira qué monada, por favor:

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