Belén Esteban se cuela en los Stories de Rosalía

Ver para creer.

Rosalia en Nueva York
Rosalia en Nueva York / INSTAGRAM

Que todos los famosos se conocen es como decir que todos los habitantes de una ciudad más o menos pequeña se conocen. Vaya, que normalmente es verdad. De oídas o porque hayan coincidido en algún evento, cierto es que el famoseo patrio y extranjero suele conocerse. Menos Mariah Carey cuando se atrevió a decir que no sabía quién era Ariana Grande... Ejem, ejem. Que bueno, este es un truco que viene muy bien para atraer un poquito de publicidad gratis. Minipunto para Mariah.

Pero vamos a terreno español donde parece ser que Belén Esteban y Rosalía (27) acaban de asestar la puñalada definitiva a la relación de la primera con Anabel Pantoja. Y sí, tú ahora mismo te estarás preguntado que qué pinta la sobrina de Isabel Pantoja en esta historia pero es que este artículo tiene miga. Resulta que Belén Esteban acaba de lanzarse al negocio de la joyería, un lado de la industria de la moda en el que ya estaba metida Anabel. Y he aquí donde llega el mal rollo.

Anabel no ha querido promocionar en ningún momento la línea de joyería de su compañera en 'Sálvame' en su cuenta de Instagram y esto ha hecho que Belén y ella no estén atravesando su mejor momento ni como compañeras ni como amigas. Pero todo ha ido a peor cuando Rosalía ha querido agradecer a Belén Esteban el hecho de que le haya enviado dos pares de pendientes. Y lo ha hecho subiendo un Stories con las piezas que le ha enviado, la nota que las acompañaba y ella le ha puesto un corazón blanco como agradecimiento.

Belen Esteban manda joyas a Rosalia
Belen Esteban manda joyas a Rosalia / INSTAGRAM

Y claro, ahora Anabel Pantoja pues se ha puesto un poco de uñitas porque ya Belén Esteban no necesita su ayuda para petarlo con sus joyas. Vaya, que con la tontería de este Stories, las joyas de Belén Esteban habrán llegado a oídos de, por lo menos, unas 14 millones de personas. Lo decimos porque a Rosalía le siguen 14,9 millones de 'folllowers' en Instagram. Buena publicidad esa.

Síguele la pista

  • Lo último