Ana Obregón reaparece y cambia el mensaje después de perder a su hijo, Aless Lecquio

Vuelve a abrir su corazón: "Ya no me quiero ir". 

Ana Obregón en el entierro de Aless Lequio

Ana Obregón en el entierro de Aless Lequio

/ Daniel Gonzalez

Ana Obregón está pasando por uno de los momentos más difíciles de su vida desde que perdió a su hijo, Aless Lecquio, víctima de un cáncer que se lo llevó el pasado mes de mayo de 2020. Un golpe que ha dejado a la Ana que conocíamos, alegre y con ganas de comerse el mundo, totalmente por los suelos y no es para menos. Menos mal que, aunque la herida sigue y seguirá abierta durante mucho tiempo, la actriz poco a poco va retomando el rumbo de su vida. No le queda otra...

Justo después de anunciar que dará las Campanadas 2020 en TVE junto a Anne Igartiburu (algo que seguro que le viene muy bien) ha vuelto a abrir su corazón, pero esta vez no lo ha hecho en redes sociales, sino que ha protagonizado la portada de la revista HOLA, donde ha contado cómo se siente en estos momentos.

Y es que Ana ha cambiado el mensaje que llevaba meses dándonos en Instagram donde daba a entender que no soportaba no estar con su hijo. Ahora Ana se ha sincerado y quiere hacer muchas cosas, todas por Aless.

"Ya no me quiero ir porque quiero hacer cosas que Áless quería hacer y no pudo terminar. Quiero seguir su legado", algo que nos llena de alegría el 'cuore'. Su hijo le ha dado una gran lección de vida.

También se ha sincerado sobre los duros meses que ella y Alessandro Lecquio vivieron en el hospital durante los últimos días de su hijo. Muy duro... "Siempre le dije la verdad, menos al final; él ya tampoco preguntaba. Los últimos meses fueron de una crueldad que no se puede explicar".

Pero no ha sido lo más duro que han contado... También ha querido desahogarse relatando cómo fue la despedida: "Hasta dos días antes de su muerte yo pensaba que iba a salir adelante. Estaba convencida. Por mucho que me dijeran que era muy grave, yo jamás perdí la esperanza. Hubo un momento en que se sentaron cinco médicos para decirme que ya no había nada que hacer. Y yo dije: 'Siempre hay algo que hacer' Y seguimos luchando".

"El lunes 11 de mayo los doctores me dijeron que ya, que no se podía hacer más. Tuve 48h para hacerme a la terrible idea de que me niño se iba para siempre. La última noche se puso Alessandro a un lado de la cama y yo al otro. Le agarramos la mano... y así se fue. Entonces yo me quedé abrazada mucho tiempo a él. No sé cuanto, cinco horas o así, hasta que vinieron mis hermanas". Qué terrible...

Mucho ánimo, Ana.

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