Ana Obregón protagoniza el momento más emotivo de las Campanadas

Cuando supimos que Ana Obregón había sido la elegida para protagonizar las Campanadas de 2020, supimos que esto había sido un regalo para ella. Este momento tan especial supuso su regreso a la pequeña pantalla tras la muerte de su hijo Aless Lequio, que había perdido la vida con tan solo 27 años, víctima del cáncer, unos meses atrás. Debido a la extraordinaria relación que unía a madre e hijo, de la que habíamos sido testigos desde el nacimiento de este, media España quedó con el corazón sobrecogido cuando vio a la actriz de 'Ana y los 7' tomar el mando de este especial de Nochevieja con unos nervios de acero.

Acompañada por Anne Igartiburu, ya una veterana en las Campanadas de TVE (y siendo aquella la primera vez que dos mujeres se ponían al frente de las Campanadas), la actriz reconoció sentirse muy arropada tanto por su compañera como por los telespectadores. Entonces, Ana decidió llevar un vestido diseñado por Alejandro de Miguel de color blanco, "el color del luto en otras civilizaciones", insistió entonces.

Este año, lamentablemente, Ana Obregón ha tenido que despedir el año tan solo unos meses después de enterrar a su padre, Antonio García Fernández, que falleció el 17 de septiembre de 2022. De este modo, ha dado la bienvenida a 2023 sin su hijo, sin su madre, Ana María Obregón, y sin su progenitor. Por ese motivo, ha querido mandarle un mensaje al cielo en su recuerdo.

Lo ha hecho, una vez más, vestida de color blanco aunque, esta vez diseñado por Rubén Hernández, que ha confeccionado el vestido inspirándose en la década de los años 50. "Yo deseo que coleccionéis momentos únicos, momentos únicos con la gente que queréis. Esos momentos son, como decía mi hijo, los que te llevas al final", ha comentado poco antes de empezar con los habituales ensayos de los cuartos y acompañada, esta vez, por Los Morancos.

A continuación, la actriz y presentadora no ha podido evitar mandarle un mensaje al cielo a las tres personas que más quiere y con las que no ha podido empezar este 2023. "No puedo dejar de decir una cosa. Sé que en este momento hay tres personas que me están viendo desde un sitio privilegiado. Son las tres personas que más quiero en el mundo. Son mi padre, mi madre y mi hijo. Desde hace casi tres décadas, he tenido la suerte de estar en este balcón y mandar siempre un besito a casa", ha subrayado.