Ana Guerra y su 'cambio radical' que ha conquistado a Sara Carbonero

Ana Guerra (27) ya lleva tiempo compartiendo cómo está siendo el proceso de creación de su nuevo disco, del que ya hemos podido escuchar un adelanto, su nuevo single 'Tik Tak' con el que quiere mostrar a una Ana diferente a la que vimos en 'Operación Triunfo'. De hecho, en el videoclip de esta canción saca su lado más natural, mostrándose a cara lavada y sin artificios.

Eso es también lo que ha querido transmitir en su visita al programa de radio de Sara Carbonero (37) 'Que siga el baile', donde ha conquistado a la presentadora que tras la entrevista le ha dedicado unas palabras preciosas en Instagram. "Con la sonrisa puesta, como nos tiene acostumbrados. Así ha llegado @anaguerramusic a los estudios de @radio_marca. También con la mirada llena de verdad. Sincera y natural ha sido la charla en la que hemos tocado todos los palos, a propósito del lanzamiento de su último tema 'Tik tak' como adelanto de su nuevo disco.

Nada más comenzar la entrevista, hemos podido ver el cambio que la artista canaria quiere reflejar en sus temas a partir de ahora: 'Necesitaba saber cuál era mi identidad y con mi nuevo trabajo lo he conseguido'. Este punto de inflexión surgió durante el confinamiento por la pandemia: 'Me dio la oportunidad de mirarme al espejo y analizar las cosas. De hacerme una serie de preguntas que por los tiempos o porque la vida iba muy rápido no me estaba haciendo. Ante la necesidad del calor familiar, empezó el cambio. Aparecieron miedos e inseguridades y me di cuenta de que esa también soy yo", comenzaba Sara en su post.

Y continuaba hablando de cómo ella había sido capaz de identificar este 'cambio radical' en la música de la canaria. "Un punto y aparte que trae consigo un cambio musical. Ella ha madurado y del mismo modo, su estilo: 'La música es mi idioma. Si yo cambio, también tiene que cambiar mi forma de contar las cosas. Creo que estoy en el mejor momento, más allá del éxito, estoy muy a gusto conmigo misma'.

Con 'Tik tak' quiere romper con todo lo anterior. Y así lo refleja su videoclip más valiente, a cara lavada, en el que comienza siendo una muñeca metida en una caja de música para terminar convertida en una persona vulnerable. Representa la necesidad de desprenderse de lo artificial para quedarse con lo esencial y natural: 'No reniego de nada, pero hay un cambio, estoy en otro momento de mi vida'.

Así la hemos escuchado. Más madura y con las ideas muy claras, lo que no quita para que se defina a sí misma como una “sirvengüenza”, capaz de hacerse pasar por la sobrina de Juan Luis Guerra para colarse en su hotel o de cantar un gol inventado. Ella, la que manda “al carajo“ a los chicos malos, la que no le daría ni la hora a Donald Trump. La niña que soñaba a lo grande y le hizo una promesa a su padre. Más sabia, más fuerte y más ella que nunca. Que nos gusta tu tik tak...", concluía.