Amber Rose ha confesado que fue casi 'camella'

Menudo CV.

Amber Rose con gafas de sol negras

Amber Rose en la premier de la película 'HOTEL TRANSYLVANIA 3'

/ PATRICK RIDEAUX

Amber Rose suele ser bastante sincera a a la hora de hablar sobre algunos de los episodios más llamativos o dramáticos de su intensa vida, pero hasta ahora no se había animado a revelar públicamente que, durante esos difíciles años de juventud que atravesó en un barrio desfavorecido y marcado por la precariedad económica, se propuso incrementar sustancialmente sus modestos ingresos tratando de meter cabeza en el "peligroso" mundo del tráfico de drogas.

"Por lo general no me gusta contar estas cosas a la gente, pero es verdad que me planteé la idea de vender crack en mi barrio para ganar algo de dinero extra. Afortunadamente, enseguida me dijeron que en mi caso sería especialmente peligroso porque era chica y encima bonita, que había muchas probabilidades de que me acabaran robando. Así que no ocurrió, aunque yo necesitaba alimentar a mi familia y sentía que debía hacerlo", ha confesado.

Pese a que al final no puso en riesgo su integridad física lanzándose a las calles para vender estupefacientes, Amber sí que terminó ligada de alguna forma a este oscuro negocio al trabajar, por encargo de una pequeña organización criminal, pesando y empaquetando la mercancía antes de ser distribuida.

"Lo que sí llegué a hacer fue llenar paquetes, pesarlos y empaquetarlos para que otros lo comercializaran por la zona. No pagan muy mal y la verdad es que necesitaba el dinero urgentemente. Estoy contando todo esto por primera vez cuando han pasado ya nueve años desde que me hice famosa. Antes no me había atrevido, no es nada de lo que estar orgullosa", ha añadido en la sincera entrevista que ha concedido al podcast 'The Red Pill'. Desde luego, nadie puede decir que no haya trabajado de todo con tal de salir adelante.

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