Alice Campello y su broma lo dejan claro: los hermanos siempre tienen la culpa

ha inaugurado la temporada de <strong>verano</strong>Alice Campello ha inaugurado la temporada de veranogastándole una broma a<strong>hijo</strong>, <strong>Ale</strong> su hijo, Ale, con una pistolita de agua. Lo único es que el niño, lejos de dudar de la bondad de su madre, le ha echado la culpa a su hermano. Espera, lo mejor de todo es que Leo no estaba presente en la sala. Pero la intuición le dice que si le gastan una broma, probablemente sea... ¡Él!

Si tienes hermanos o hermanas seguramente entenderás mucho mejor esta historia. En la historia de la vida y convivencia de lxs hermanos siempre han existido piques y un amor/odio que acaba siendo muy divertido (cuando no te toca sufrir las bromas): siempre hay uno más llorica, otro es el más cariñoso, otro es el que más bromas gasta y otro el que suele tocar más las narices al resto...

Se ve que en casa de los Morata - Campello el más bicharrajo es Leo, por eso su hermano no ha dudado ni un segundo en echarle la culpa cuando alguien le ha disparado con una pistola de agua.

La 'celeb' italiana ha compartido un vídeo en su cuenta personal de Instagram. La familia está reunida en la mesa desayunando o merendando. En un momento dado ella misma asoma el juguete de agua y le dispara un chorrito a su hijo. Ale se queda en blanco y sus padres le preguntan: "¿Quién ha sido?" a lo que el niño responde sin dudar: "Leo". Sí, está seguro de que ha sido su hermano.

Los adultos presentes no se pueden aguantar la risa al comprobar que por más que le preguntan él sigue acusando al otro retoño de la familia, que no está en la sala.

Finalmente, la tercera vez que su madre le dispara, descubre que ha sido ella todo este tiempo quién ha empuñado la pistolita de agua y zanja la historia con un llanto. Es duro descubrir que tu madre también te vacila de vez en cuando, pero fijo que se ríe un montón cuando crezca vea este vídeo. Ais... Los ratitos en familia, qué buenos son.

Ah, Ale ya se puede ir preparando, porque viene un tercer hermanito de camino, ¡ahora viene lo bueno!