Alessandro Lequio reaparece y pide respeto por su hijo: ¿se viene guerra con Ana Obregón?

Alessandro Lecquio ha dejado más que clara su mala relación con Ana Obregón. 

Alessandro Lecquio en 'El Programa de Ana Rosa'
Alessandro Lecquio en 'El Programa de Ana Rosa' / Telecinco

Es el otro protagonista de la historia y ya ha reaparecido. Alessandro Lecquio ha vuelto al plató de 'El programa de Ana Rosa' y como era de esperar, ha abordado el tema del momento: la nieta de Ana Obregón (¿y suya?). Parece que la idea de que su hijo Aless tuviese una hija años después de morir le ha hecho cero gracia y así lo ha dejado claro, aunque sea directamente, a su ex. El colaborador ha pedido respeto y ha dado las declaraciones más esperadas.

Lecquio llevaba días alejado de toda esta movida que ha montado la Obregón al convertirse en abuela por gestación subrogada y no quería saber nada del tema... Ni quiere saber, bueno, más bien, hablar. Y lo ha dejado muy clarito a la vez que pide respeto por su hijo Aless: "Como imaginarás, esta situación, como todo lo relacionado con Aless, es tremendamente triste. Es muy triste. Hasta complicado. Hay una gran expectación por lo que pueda decir. Siento desilusionaros, porque no voy a decir nada". Vaya, qué sorpresa.

El Conde se ha abierto con sus compañeros a la vez que lazaba un mensaje claro a Ana Obregón: "Cuando mi hijo murió el 13 de mayo de 2020, desde el primer momento habéis sido testigos de que mi única opción ha sido el silencio. Nunca he comentado nada, nunca he enseñado lo que sentía. Nunca he dicho ni una sola palabra y es lo que voy a seguir haciendo, porque sé que es lo que a él le gustaría".

"Por respeto a él, por el máximo respeto que le tengo, no voy a comentar nada que le afecte en ningún sentido. Soy así y no voy a cambiar. Me produce tristeza, rabia, que mi hijo sea una vez más protagonista de la actualidad".

Para rematar, ha mandado un mensaje a Ana Obregón, quién sigue a lo suyo disfrutando de su nieta, como hemos visto en la foto de su Instagram.

"En la vida, cada uno lleva el luto como puede y como quiere. Quiero que cada uno lo lleve a su manera, pero no puedo encender la televisión y escuchar cada dos segundos una frase de mi hijo, porque duele. Quiero que se olviden de mí. Esto lo vivo en la intimidad más profunda, no quiero compartirlo con nadie".

"¡Mis amigos íntimos no me preguntan! ¡No lo hace mi familia! Que cada uno haga lo que quiera, yo lo respeto también". Chan, chan.

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