Alec Baldwin también va a clase... ¡Para aprender a controlarse!

Alec Baldwin lleva tiempo reflexionando seriamente sobre su carácter fuerte. Lo lleva haciendo desde que un juez le obligara a asistir semanalmente a clases para aprender a controlar sus impulsos más agresivos. Acuérdate que tuvo recientemente altercado en Manhattan, y que sus peleas con los paparazzi son legendarias.

"Lo más divertido de toda esta experiencia de ir a clases para la gestión de la ira ha sido darme cuenta de que tampoco tengo tanta ira como pensaba. Quiero decir... El resto de la gente que va a las clases son un espectáculo. Hay uno que nos contó que montó un lío porque había pedido un tenedor en el restaurante y le habían dado palillos. El caso es que todos decían haberse vuelto completamente locos en algún momento", ha contado el astro de Hollywood en el programa de Howard Stern.

Ya en un tono más serio, el actor también ha reconocido que en su disputa con el conductor que trató de arrebatarle una plaza de aparcamiento se comportó de forma "inapropiada", aunque al mismo tiempo ha justificado su conducta con el miedo que sentía a que su mujer Hilaria, o uno de sus hijos, que se encontraban con él en el momento del incidente, pudieran haber sufrido daño alguno como consecuencia de la "agresividad" mostrada por su oponente.

"El problema es que él trató de arrebatarme el espacio de una forma muy agresiva. No era el fin del mundo para mí quedarme sin la plaza, pero pensé que se estaba acercando demasiado y que estaba a pocos centímetros de golpear a mi mujer y a mi hijo. Lo que hizo fue maleducado y peligroso, aceleró sin importarle que ellos estuvieran en medio, y eso me llevó a perder el control", ha dicho el actor.