Más detalles del divorcio de Morata y Campello: un divorcio en gananciales aunque él le dará “lo que le corresponde y lo que quiera”

La noticia del divorcio entre Álvaro Morata y Alice Campello ha sido sin duda uno de los acontecimientos más inesperados y comentados del verano. La pareja ha decidido tomar caminos separados, sorprendiendo a sus seguidores, quienes hasta hace poco los veían como un ejemplo de amor, estabilidad y de familia perfecta.

Sin posibilidad de reconciliación

El proceso de divorcio, según ha revelado en exclusiva la periodista Alexia Rivas en el programa 'Vamos a ver', ya está en marcha y los abogados de ambas partes están trabajando en los detalles legales: "No hay marcha atrás. Los abogados ya están trabajando en los papeles del divorcio y sería de mutuo acuerdo", afirmaba Rivas, confirmando que no hay posibilidades de reconciliación entre Morata y Campello.

Este acuerdo se gestionará bajo el régimen de gananciales, lo que significa que todo lo acumulado durante el matrimonio se dividirá por igual entre los dos. Uno de los puntos que más ha llamado la atención es la actitud de Álvaro Morata frente a la división de bienes.

El (no) problema, el dinero

Según comentaba la misma periodista, el futbolista no tiene intención de luchar por su parte de los bienes, y mucho menos por los beneficios de las empresas de Alice Campello, a pesar de que legalmente tendría derecho a ellos: "Álvaro le da a Alice lo que le corresponde y lo que quiera. Los dos abogados están trabajando juntos y Álvaro lo que quiere es que no le falte de nada", aseguró la periodista, subrayando la voluntad del deportista de no querer crear un conflicto mayor sobre esto y así asegurar que a la madre de sus hijos, y por supuesto a los niños, no les falte de nada.

Aunque obviamente a Alice no la va nada mal con sus empresas más su carrera como modelo e influencer, también es sabido que los futbolistas ganan grandes cantidades de dinero en salarios más publicidades. Aunque entendible, esta decisión no suele ser la más común en los divorcios, y de ahí que sorprenda tanto la actitud proactiva del delantero.

Una prioridad en común

A pesar de la ruptura, de las diferentes versiones que han salido, y de que el divorcio ha estado en el centro mediático durante todo el verano, tanto Morata como Alice han dejado claro que su prioridad son sus hijos y que su objetivo es mantener una relación cordial con Alice por el bienestar de los pequeños de la familia.

En conversaciones con el periodista y colaborador de esta revista, Javier de Hoyos, el futbolista expresó su deseo de que el proceso de divorcio sea lo más tranquilo posible y que no afecte a sus hijos. "Su prioridad son sus hijos y, por eso mismo, no va a poner ningún problema en cuanto a lo económico", explicó De Hoyos, añadiendo que Morata está profundamente afectado por la situación.

Un divorcio fuera de lo normal

El futbolista ha admitido que sigue teniendo un gran cariño por Alice y que considera que ella es el amor de su vida, a pesar de que la relación haya llegado a su fin. Incluso ha reconocido que no se borrará el tatuaje que tiene de ella en el brazo.

Este divorcio parece estar encaminado a resolverse de la manera más amistosa posible, con ambos cooperando hacía la misma dirección y dispuestos a evitar conflictos innecesarios. Sin embargo, según ha podido saber Javier de Hoyos, la ruptura ha dejado una huella visible en Morata, quien, según sus propias palabras, está atravesando un momento muy complicado a nivel personal.