La máxima preocupación de María Pombo con la fecha de nacimiento de su hija, Mariana: 'Va a tener que llamar Pablo'

Para lo bueno y para lo malo, María Pombo es una de las influencers más importantes de nuestro país. Eso la sitúa en el centro del foco, y aunque hace que sus seguidoras se alegren de todo lo bueno que le pasa, sus detractores (o 'haters' como se dice en la nueva era digital), no dudan en machacarle con cada detalle.

Una 'influpolémica' por la lectura

Por lo que es normal que de María cada día salgan nuevas informaciones, tanto positivas como negativas. Por un lado, la Pombo y su marido, Pablo Castellano, se encuentra feliz en medio de su tercer embarazo; aunque no por ello se ha librado de protagonizar nuevas polémicas.

La última está relacionada con la lectura (y lleva meses siendo tema de debate), pero el último giro de guion llegaba recientemente tras las palabras de Laura Escanes sobre esta movida, aunque realmente la catalana prefería no decir nada al respecto.

Sí que se reía tras la pregunta de Henar Álvarez en 'Al cielo con ella', pero se limitaba a responder que ella sí leía "aunque menos de lo que me gustaría". Sin embargo, su reacción y sus palabras no acabaron de gustar a María, quien no dudó en responderle de manera sutil.

María subió dos historias donde hablaba del bullying, en una se podía leer: "Si el chiste se ríe de alguien, no es gracioso". Mientras que el segundo post era un recordatorio de cómo actuar cuando ves que a una persona la están acosando, y la influencer añadía una frase que ha sido el inicio de toda la polémica entre las creadoras de contenido: "Recordatorio también válido para los adultos".

Tras unas horas con las historias subidas en el perfil de María Pombo, finalmente Escanes contestó: "Yo creo que reírme de esa pregunta en un programa, que por cierto es de humor, es simplemente ser consciente de que esa pregunta puede dar titulares. Pero mi respuesta no da titulares, no me pongo en contra de nadie, solo hablo de si leo o no leo".

Recta final del embarazo

Otras influencers (Violeta, Dulceida, Madame de Rosa...) se han posicionado, o al menos pronunciado, en medio de toda la polémica, y otra de las personas que ha querido defender a María ha sido su hermana, Marta.

Marta aseguraba que todo el lío que se había formado entre su hermana y Laura le daba "mucha pena", y luego añadía un detalle importante al decir que María "necesita un descanso, está embarazada de siete meses [...] tiene una enfermedad degenerativa [...] entonces que la dejen un poquito en paz".

Y es que mucho se ha comentado todo este lío, hasta el punto de que su tercer embarazo ha quedado en un segundo plano. Cuando sabemos que los 'influembarazos' son uno de los favoritos de los medios: que si el sexo, que si cuándo nace, que si el nombre...

Eso sí, María, a diferencia de con Martín y Vega, esta vez ha preferido hacerlo todo diferente. Sí quiso esperar a que estuviera todo en orden para confirmar la noticia, y en apenas dos días desveló tanto que era una niña como su nombre, Mariana, para que no se formara un escándalo a su alrededor.

La preocupación más grande de María Pombo

María se encuentra en la recta final del embarazo, y ya sabemos que Mariana llegaría a este mundo a finales de diciembre o inicios de enero. Unas fechas que ya sabemos que son un tanto moviditas por las fechas navideñas... algo que la tiene "terriblemente agobiada".

Para empezar, porque no podrá pasar las navidades en 'Casa Vaca' como ha hecho en los últimos años, aunque obviamente lo hace para estar cerca de sus médicos en caso de que pasase algo. Lógico.

Entonces, por un lado, le agobia el hecho de que su familia decida no irse a Cantabria tampoco para estar junto a ella y Pablo: "No quiero que mi familia pare sus planes por mí. Se lo he pedido a todos de corazón, porque que se queden me agobia más que hacerme ilusión", asegura en sus 'stories' de Instagram.

Sin embargo, no es eso lo que más le preocupa, sino la posibilidad de "robar la navidad" a sus médicos, ginecólogo, matrona y demás médicos que tengan que atenderla durante el embarazo. María asegura que en caso de que justo rompa aguas el 24, 25, 31 de diciembre, o incluso el 1 o 6 de enero, "va a tener que llamar Pablo, por supuesto", porque ella se moriría de vergüenza antes.

Eso sí, la Pombo reconocía sentirse un poco mejor, así como "un poco mala también", después de saber que no es la única persona en España que podría romper aguas por esas fechas. María, obviamente como broma, comparte su estrategia para no fastidiar los planes a nadie: "Soy capaz de retener a Mariana dentro antes que llamar el 25", confesaba.