Cristina Pedroche se siente 'un poco invisible' en su primer cumpleaños tras (re)estrenar la maternidad

Un día como hoy, pero de 1988, nacía en el barrio madrileño de Vallecas, Cristina Pedroche. Es posible que esa niña, hija de una familia humilde, soñase con lograr muchas cosas, soñase en grande, pero seguramente ni en sus mejores deseos se imaginaba consiguiendo todo lo que tiene ahora.

El 'imperio' de Cristina Pedroche

Es una de las presentadoras/colaboradoras más importantes y reconocidas de nuestra televisión, lleva más de una década presentando las Campanadas en directo desde la Puerta del Sol, ha cosechado una gran fortuna con su trabajo... pero ni siquiera todo eso es lo más importante.

Porque Cristina nunca ha escondido que su gran deseo es el de enamorarse, casarse y formar una familia. Sueño que ha cumplido con creces. Y es que tras la íntima boda con el chef Dabiz Muñoz, allá por el año 2015, en 2023 llegaba a sus vidas su primera hija, Laia. Y hace apenas tres meses nacía la 'parejita', el chico, el pequeño de la familia, Isai.

Es sabido públicamente, incluso ella misma lo ha hablado en varias ocasiones, que el postparto tras Laia fue uno de los momentos más complicados en la vida de Cristina, aunque afortunadamente pudo salir del bache en el que se encontraba.

Su matrimonio con Dabiz también ha vivido grandes crisis, también reconocidas por ellos, con la más reciente de ellas cuando la escritora y colaboradora comentó en el pódcast 'La fórmula del éxito' que su marido, debido a su autoexigencia en el trabajo, a veces se siente infeliz: "Él no es feliz. Solo lo es en momentos muy concretos: cuando corre, baña a la niña o estamos en un restaurante", contaba. "Intento que se refugie en la familia, en nuestra hija, pero lo hace poco a poco y a su manera", añadía.

Un cumpleaños en el mejor momento

Sin embargo, todo eso ha cambiado con la llegada de Isai, y es que si la propia Cristina ha optado por vivir un postparto totalmente distinto al de Laia (hacerlo menos público, estar un tiempo 'desaparecida' de redes, centrarse en los pequeños, en sí misma y en su marido...), también el matrimonio con el galardonado chef está viviendo su mejor momento.

Así que, volviendo al 30 de octubre de 2025, Cristina Pedroche llega a los 37 años atravesando una de sus mejores etapas vitales.

Sin embargo, como ha dejado saber en una publicación de Instagram pocas horas antes de que dieran las 00:00 horas y fuese oficialmente su cumple, Pedroche ha confesado que ahora los cumpleaños tienen otro color, otro sabor, otro aroma, y lo ha hecho mezclando un tono de melancolía con alegría, añoranza con optimismo.

La importante reflexión de Pedroche y la maternidad

"En unas horas será mi cumpleaños. Siempre me ha encantado celebrarlo pero desde que soy madre siento que muchas cosas han cambiado. Algunas para bien, casi todas, y otras a las que todavía me estoy acostumbrando. No digo que sean malas, pero sí distintas", empieza escribiendo Cristina, dejando claro que nada es tan blanco ni tan negro como parece.

Es entonces cuando asegura que hay ocasiones en las que se siente "un poco invisible", por el hecho de que en muchos momentos del día "no soy Cristina, ni la Pedro, ni la Pedroche, soy la mamá de Isai y de Laia". Algo que le gusta y con lo que no tiene problema, pero de lo que en fechas señaladas como su cumple es mucho más consciente.

Como tantas otras mujeres que no son madres, la colaboradora reconoce que cuando lo veía desde fuera pensaba: "qué pena esas madres que se olvidan de ellas, como si ya no fueran valiosas, como si sus preferencias no fueran relevantes ya", el tema es que ahora incluso "yo misma en ocasiones me veo así".

De hecho, confiesa que "lo más 'mío' que hago es trabajar, entrenar o leer cuando ellos están dormidos", y que cuando al fin logra meterse en la cama, mientras todos duermen y la casa está en silencio, es cuando le ataca la culpa por llegar a todo "pero de aquella manera".

Eso es porque la escritora también reflexiona sobre si sus hijos se darán cuenta de que no llega a todo, de que no todo sale perfecto... pero todo tiene una sencilla y bonita solución: "Les miro (me encanta observarles y me quedo embobada) y les veo sanos, preciosos, siempre riendo, siempre felices. Entiendo que algo bien estaré haciendo, ¿no?".

Es en ese momento cuando, volviendo al tema de su cumpleaños, Cristina confiesa que ya no hay ningún día especial, ni un día "en el que yo me vaya a poner en el centro", porque ahora en el calendario todos los días su deseo es que "ellos estén bien y sean felices. Es mi prioridad, ellos son mi prioridad", zanjaba la reflexión.

Aunque también ha desvelado que ha dudado de si publicar el texto o no, es importante compartir este tipo de pensamientos y reflexiones pues, si nos metemos en la sección de comentarios de la publicación, vemos como muchas de las seguidoras de Pedroche coinciden con ella, pues no hay mayor deseo para una madre que ver a sus hijos siendo felices y cumpliendo sus sueños, aunque eso les haga 'un poco invisibles'.