"No siempre es ácido hialurónico, los labios gruesos existen": Sheila Casas responde a las críticas sobre sus retoques estéticos
Sheila Casas ha querido zanjar la polémica asegurando que sus labios son "algo de familia".

Estamos muy acostumbrados a juzgar el físico de los demás y sobre todo, en el caso de las celebrities, a analizar cuáles han sido sus cambios antes de los retoques médicos o de las cirugías estéticas. Quizá sea una forma de desmitificar a los personajes a los que solemos ver casi sin ningún defecto en televisión, en redes sociales o en las revistas, pero sea como sea, lo que tenemos que admitir es que no todos ellos han pasado por quirófano para mejorar su apariencia. Y aunque así fuera, ¿qué hay de malo en querer verse mejor? ¿Acaso tú no lo harías?
Decisiones personales aparte, la última en verse sometida a ese ojo de águila por su físico ha sido Sheila Casas. La única chica del 'clan Casas',ha sido acusada en innumerables ocasiones de haberse sometido a un aumento de labios con ácido hialurónico y, cansada de estas afirmaciones, ha terminado por desmentirlo.

La ex de Álvaro Muñoz Escasi ha compartido en su perfil de Instagram dos stories reveladoras respondiendo a lo que tiene que aguantar. Así, ante la acusación de un usuario de redes sobre si se había puesto labios, Sheila Casas ponían un par de fotos suyas de cuando era pequeña como prueba para que pudieran ver que esa sonrisa siempre ha sido suya sin necesidad de ningún retoque.

Pero es que además, la abogada ha querido acompañar las imágenes con una aclaración que aplaudimos desde aquí: "He leído muchos comentarios así, entonces señoras, señores que buscamos el criticar, hay personas que nacemos con boca y no siempre es ácido hialurónico, los labios gruesos existen. Y me lo tomo como piropo. Gracias mamá y papá".
Y no contenta con eso, Sheila ha compartido otra foto a modo collage donde se ve a sus hermanos, Christian, Mario y Óscar, y donde se ve que todos ellos también son de labios gruesos. Es por esto que ella ha acompañado la story con una frase que zanja (o al menos, así lo esperamos) todas las habladurías sobre si se ha sometido o no a un aumento de labios: "Pues lo dicho, viene de familia", aclara.

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