Cara Delevingne revela la verdad sobre el glamur y su vestido en la Academy Museum Gala
La modelo ha desvelado la realidad que se esconde detrás de estos eventos.

Después de ver su pequeño enfado en la Semana de la Moda de París por no ser reconocida a la entrada de un desfile, Cara Delevingne ha vuelto a demostrar que, para bien o para mal, ella es lo que es, alguien sin artificios. Y sí, lo decimos con conocimiento de causa, porque la modelo ha vuelto a sorprender a sus fans con un gesto de lo más natural al contar el pequeño secreto que se esconde detrás de una gran alfombra roja.
Lo cierto es que la semana pasada se celebró la Academy Museum Gala, una cita marcada por el glamur a la que acudieron infinidad de celebrities con el propósito de recaudar fondos benéficos destinados a mantener el Museo de la Academia y apoyar diversas iniciativas sociales y educativas gracias la exhibición pública de experiencias cinematográficas. Pues bien, la británica fue una de las que más destacó gracias a su imponente look, un vestido de la colección de Primavera de Alta Costura de Tamara Ralf con el que estaba guapísima, pero con el que tuvo un pequeño percance.

Resulta que, tal y como hemos podido ver en su perfil de Instagram, Cara Delevingne ha querido mostrar a sus fans con una serie de fotos, cómo fue su asistencia al evento y sobre todo, enseñar la realidad que nunca vemos. Y es que aunque solemos pensar que en una alfombra roja todo es perfecto, lo cierto es que no, hasta tal punto de que, en más de una ocasión, los looks -incluso siendo vestidazos de grandes diseñadores- sufren serios percances.
"Pasa para revelar la verdad detrás del brillo y el glamour". Así titulaba la modelo el carrusel de fotos, donde gracias a la segunda, que es concretamente un vídeo- vemos cómo el precioso vestido de malla plateada se había rajado en uno de los lados, algo que tuvieron que arreglar, puesto que Cara no se cambió de vestido y posó de lo más sonriente ante los fotógrafos. Y aunque lo más sencillo hubiera sido cambiarse de look, la naturalidad de la británica hizo que no le importara pisar la alfombra roja con el zurcido que le hicieron, tal y como puedes ver en la foto en la que posa de espaldas.
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