Marcos Llorente se defiende tras las críticas (y desmentidos científicos) con una nueva recomendación: 'Sin esta luz, tus mitocondrias se apagan y tu biología se desconecta de la vida'

Marcos Llorente ha consolidado su éxito profesional como centrocampista del Atlético de Madrid. El madrileño lleva desde 2019 formando parte del club, donde se ha convertido en una pieza indispensable de la plantilla. Y es que a sus 30 años luce una espectacular imagen gracias a seguir una particular rutina que ahora ha compartido, y que ha sido objeto de muchísimas críticas y burlas. Algo que, lejos de ofenderle, ha contestado explicando los puntos fuertes de sus hábitos más polémicos en el día a día.

La rutina de Marcos Llorente

La cosa es que el futbolista ha confesado que sigue la dieta paleolítica, es decir, que no come productos ultraprocesados, ni pan, ni cereales, solo alimentos naturales. Además, en invierno cena superpronto, a las 17:30 h, y en verano a las 19:30 h, y no se expone a la luz artificial. Sabe que no hay nada como la luz del sol, por eso se levanta a las 8 de la mañana y sale al exterior a ver el amanecer paseando a sus perros sin camiseta, sin importarle la temperatura ambiental. Para "acostumbrar su cuerpo al frío".

Además, en su casa la luz no es amarilla o blanca, sino roja: "Esta lámpara lo que hace es meter ese rojo y esa infrarroja dentro de la habitación donde tengas encendida la lámpara y hace que sea más similar a la luz que hay fuera de tu casa", puntualiza.

"Cuando descubres cómo funciona de verdad la luz, la biología, la naturaleza… y ves cómo puede transformar la salud y la vida de las personas, no puedes mirar hacia otro lado", comienza explicando a través de sus redes sociales en una publicación que ha generado una auténtica polémica. En ella aparece en su casa, con la luz roja, sus perros y algunas frases explicativas sobre el estilo de vida que practica: "Soy consciente de que es una responsabilidad muy grande, pero sé al 100% que estoy en el camino correcto", afirma.

Eso sí, tiene claro que "nada reemplaza al sol. El exterior siempre será lo mejor. No existe tecnología, lámpara ni suplemento que pueda simularlo", aunque la rutina le impida no poder disfrutar de la luz solar todo lo que quisiera: "Soy consciente de que la vida moderna nos obliga a estar muchas horas en interiores: por trabajo, familia, clima o circunstancias personales. Y ahí empieza el problema".

Los problemas derivados de no exponerse a la luz solar

Un problema que, a su parecer, tiene consecuencias en las células del cuerpo: "Las ventanas comunes de vidrio filtran una pequeña parte de la luz roja y otra muy elevada de la infrarroja, especialmente el infrarrojo cercano; todo esto es esencial para el buen funcionamiento de nuestras mitocondrias. Sin luz natural directa, tus mitocondrias se apagan y tu biología se desconecta de la vida. Esto significa que, aunque no tengas luces encendidas, el ambiente interior ya está alterado: estás en un entorno artificial", redacta en una extensa publicación de Instagram.

Por lo que, si te acostumbras a vivir en lo que define como 'entorno artificial', los resultados pueden ser poco deseados: "Fatiga, alteraciones hormonales, resistencia a la insulina… Todo por un desequilibrio en la luz que llega a tu piel y a tus ojos", asegura.

Es por eso por lo que presenta la que considera la solución definitiva: "No se trata de reemplazar el sol (es imposible), sino de acompañarte mejor cuando no puedes estar con él. Por supuesto, cuando el sol se va, la única luz presente debería ser la roja (velas)", por lo que si quieres seguir sus consejos, deberás deshacerte de todas las lámparas y luces de tu casa y sustituirlas por luces rojas o comprarte algunas velas.

De esta manera, concluye su particular 'speech' dejando claro que: "No obligo a nadie a comprar nada. Solo muestro caminos, opciones, cosas que a mí me funcionan y que pueden ayudar a quien lo necesite", compartiendo así consejos, un tanto peculiares (y polémicos).