Rosa López ('OT 1') confiesa el problema de oído que sufre por el que ya no canta como antes

Cuando se cumplen casi 25 años desde su aparición en la primera edición de 'Operación Triunfo', en la que se impuso a David Bisbal, Chenoa y Bustamante, coronándose como la primera ganadora del programa de música más famoso de la televisión, Rosa López se encuentra viviendo un momento bastante delicado con la que es su herramienta de trabajo y una de sus grandes virtudes: su voz.

¿Qué problema tiene Rosa López?

Era el año 2001 cuando la granadina conquistaba el corazón de los casi 7 millones de espectadores que estuvieron pegados a la pantalla durante los tres meses y medio que, junto a sus compañeros, estuvo viviendo en la academia. Su naturalidad, desparpajo y gran capacidad vocal terminaron convirtiéndola en la ganadora, haciendo historia en la televisión. En ese mismo año representó a España en el Festival de Eurovisión con su conocidísima canción 'Europe's Living a Celebration', aunque no consiguió alzarse con la victoria.

Desde entonces, Rosa se ha hecho un hueco en la industria musical. Ha lanzado diez discos, consiguiendo incontables éxitos con algunas de sus canciones; sin embargo, y tras el lanzamiento del último titulado '12 diamantes negros' en el que muestra su faceta más humana y personal, se ha confesado en una entrevista con la revista 'Semana' en la que ha desvelado el complicado problema que sufre en el oído y que le está provocando graves complicaciones en la afinación.

Pérdida de agudos en el oído derecho

Bien es cierto que desde hace un tiempo, son muchos los que opinan que la artista ya no canta como lo hacía en su momento. Algo sobre lo que nunca se había atrevido a pronunciarse, pero que le ha estado causando mucho sufrimiento: "En una revisión rutinaria me enteré de la pérdida de medios y agudos de mi oído derecho", comenzaba explicando sobre la situación. "Esto me provocaba problemas en la afinación y que mis frustraciones fueran en aumento", añadía.

Algo que le ha costado bastante admitir: "Me provocaba un gran sufrimiento recordar momentos del pasado cuando todo estaba bien. Sobre todo en los conciertos y pruebas de sonido porque no sabía qué me pasaba", recuerda. Y es que ahora, debido a este problema, le cuesta muchísimo afinar, por lo que, sumado al constante juicio al que está sometida en un mundo en el que "todos opinan y todos son maestros de todo", la cosa se le ha hecho difícil de asumir.

Eso sí, deja claro que, aunque hasta hoy en día no ha sido capaz de confesar su dolencia, ya se siente preparada: "Nunca he compartido este sentimiento, pero no puedo ser yo misma si no lo acepto y lo afronto", concluía intentando zanjar el tema.