Kate Middleton se abre por completo y comparte cómo ha sido su experiencia con el cáncer

Dentro de la Familia Real Británica, ella es una de las más queridas dentro de Reino Unido y en todo el mundo. Kate Middleton no tiene prácticamente detractores, y es por eso mismo que el mundo conmocionó cuando anunció que padecía cáncer y que se estaba sometiendo a un tratamiento de quimioterapia preventiva.

Un proceso complicado

2024 ha sido probablemente el año más complicado para la Princesa de Gales, después de que le detectaran un cáncer y tuviera que enfrentarse a todo lo que eso supone. Tuvo que apartarse del foco mediático para centrarse en su recuperación, y afortunadamente este enero compartió que la enfermedad ya estaba en remisión.

Sin embargo, no recuperó (ni ha recuperado todavía) la normalidad en cuanto a compromisos oficiales y agendas, pues más allá de que los signos y síntomas propios del cáncer pueden haberse reducido o incluso desaparecido, las secuelas son muy complejas.

De hecho, se esperaba que Kate estuviera presente junto a su marido, el Príncipe Guillermo, en las carreras de caballos de Ascot, cosa que finalmente no sucedió y volvió a encender todas las alarmas. Por eso ayer, cuando sí acudió a la visita al Hospital de Colchester y se le vio especialmente sonriente, las especulaciones volvieron a relajarse.

"Es realmente difícil"

En la visita, Kate se reunió con pacientes y también profesionales del Centro de Bienestar Oncológico, y no dudó en abrirse y contar su experiencia con la complicada enfermedad. Y señaló que muchas veces se pone el foco en lo que es el tratamiento en sí cuando, "en realidad, la fase posterior es realmente difícil".

Además, señaló que una vez finaliza en el proceso de tratamiento, ya sea quimioterapia o cualquiera de ellos, es cuando dejas de contar con el apoyo médico y profesional y toca recuperar la 'normalidad', "pero ya no te desenvuelves como antes, por lo que es valioso tener a alguien que te guíe en ese momento". Como ella tuvo en el Príncipe Guillermo y sus hijos.

Con los pies en el suelo, como si no fuera de la realeza británica, la Princesa de Gales confesó que su vida dio un cambio por completo, y que "desde el diagnóstico hasta el postratamiento, es una experiencia transformadora tanto para el paciente como para su familia". Y finalmente lo definió como una "montaña rusa, no un camino de rosas".

Por eso justamente Middleton es una de las más queridas y apoyadas dentro de las realezas europeas, porque se muestra natural y conecta con todo el mundo, además de que es capaz de compartir ese lado más humano de Catalina, no de Kate Middleton.