Amanda Bynes se pasa al Ozempic para salir bien en las fotos de los paparazzi
La que fuera niña Nickelodeon, ahora alejada del foco tras una vida de excesos y problemas, ha decidido recurrir al polémico Ozempic para conseguir un objetivo también polémico.
Amanda Bynes, con vigilancia psiquiátrica desde casa.

Amanda Bynes, quien llegó a consolidarse como una de las actrices más queridas y reconocidas de Nickelodeon en los años 90 y principios de los 2000, ha vivido una transformación drástica marcada por diversos problemas personales y una vida de excesos y adicciones.

Del ejercicio y la dieta... al Ozempic
Hace apenas unos meses, la actriz reconoció haber pasado de nuevo por una grave depresión que le hizo engordar más de 10 kilos, llegando a pesar 82, según ella misma confirmaba. En ese mismo vídeo donde se sinceraba, Amanda explicaba que había logrado salir de la misma y que estaba empezando a trabajar en recuperarse haciendo ejercicio y comiendo sano, con el objetivo de "volver a mis 55 kilos".
Y como parte de ese proceso de recuperación, Bynes ha confesado ahora que recurrirá al famoso, y polémico, medicamento Ozempic: "Voy a tomar Ozempic, y estoy muy emocionada. Ahora peso 78 kilos así que espero bajar a 58, lo que sería genial para salir mejor en las fotos de los paparazzi", expresa.
Si de por sí lo de tomar Ozempic ya está en el punto de mira ya que obviamente el medicamento no está pensado para ello y son muchos los famosos y famosas que abusan de él para perder peso, el hecho de que encima el 'objetivo' no sea ni por salud sino para salir bien en las fotos de los paparazzi... no es que haya aliviado la polémica.
Una vida de claros y oscuros
La llegada a la fama para Amanda Bynes sucedió cuando era apenas una niña, destacando su papel en programas como 'All That', y de ahí pasó a ser la estrella de 'The Amanda Show'. Rápidamente, se convirtió en una de las actrices juveniles más populares, llegando incluso a estar entre las 25 estrellas infantiles más exitosas según la revista Teen People.
Sin embargo, detrás de ese éxito, Bynes empezó a lidiar con serios problemas personales. A partir de los 16 años comenzó a consumir drogas y tras poco a poco ir perdiendo oportunidades laborales, en 2010 anunció su retiro de la actuación a través de un tuit.

Este fue solo el inicio de un período complicado. Sus padres pasaron a ser de nuevo sus tutores legales ya que Amanda estaba legalmente incapacitada para cuidar de sí misma, una tutela que la exactriz 'recuperó' en 2022, con ya 34 años. Sin embargo, tan solo un año después, Bynes tuvo que ser de nuevo internada en un centro psiquiátrico tras ser encontrada desorientada y desnuda en las calles de Los Ángeles.
Tras su paso por el centro, Amanda trató de reconducir su vida y conseguir la ansiada estabilidad con el lanzamiento de un pódcast, aunque ha preferido mantenerse alejada del foco mediático.
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