Alejandra Rubio sale en defensa de Carlo Constanzia tras sus imágenes en una cárcel italiana
La hija de Terelu ha defendido a su pareja tras un video viral (y un poco comprometido).
Carlo Constanzia sube un vídeo con Alejandra Rubio gritándole a su hermano desde fuera de la cárcel.

Alejandra Rubio, colaboradora televisiva, la hijísima de Terelu Campos, y sobrina de Carmen Borrego, se ha plantado como un roble frente a la tormenta mediática que se ha formado por el vídeo en el que aparece junto a su churri, Carlo Costanzia, lanzando petardos a las puertas de una cárcel italiana.
Los petardos y los gritos de "¡Felicidades!"el estaban dirigidos a Pietro, el hermano de Carlo, quien se encuentra en prisión en Turín. Alejandra lo compartió en redes con una sola palabra: "Familia". Una declaración breve pero cargadita de significado. Y aunque muchos lo vieron como una falta de respeto, ella lo tiene clarinete: "A mí me importa un pimiento lo que opine la gente de esto".
El vídeo que lo desató todo
El vídeo, publicado en el perfil de Carlo, mostraba a la parejita lanzando petardos y gritando "Feliz cumpleaños hermano. Siempre juntos, nunca nos rendimos. Siempre luchamos hasta el final". Un homenaje ruidoso y efusivo desde fuera de los muros carcelarios. El gesto fue visto por muchos como una exaltación fuera de lugar. Pero Alejandra no se bajó del carro. "Lo ha colgado Carlo, ha sido su forma de reivindicar que no le parece bien todo lo que está pasando… Yo la respeto y me parece muy bien", dijo en directo, con esa mezcla entre serenidad y carácter que la hace única.
Oleada de críticas… y respuestas con uñas y dientes
Las críticas no tardaron en caerle como lluvia de agosto. Entre ellas, las del presentador Joaquín Prat, quien cuestionó que gestos así pudieran tener consecuencias. Pero Alejandra, sin arrugarse, lo dejó clarísimo: "Si algo no me parece bien, no me parece bien; y si algo me parece bien, me parece bien. Y voy a seguir así siempre".
Ni corta ni perezosa, también se enfrentó a Alessandro Lequio, que con su tono medio irónico dijo entender que la familia quiera mostrarse unida, pero que no era la mejor forma hacerlo frente a una prisión. Lequio afirmó que parecía que Carlo quería que se viera a su novia repartiendo amor a gritos frente a una cárcel en Turín. Pero Alejandra le respondió con guante de seda y garra: "Muy bien, Alessandro. Que frivolices tú ciertas cosas me sorprende… Lo que tú piensas es que yo soy tonta y que no entiendo tu forma de hablar".

Y por si quedaban dudas, remató con una frase que dejó el estudio helado: "Yo creo que tengo un límite muy claro en lo que digo y no digo… muy claro… y lo voy a seguir haciendo".
Síguele la pista
Lo último