Ricky Martin: "Ojalá hubiera salido del armario antes"

Con motivo del mes Internacional del Orgullo LGTBI+, hemos decidido rebuscar en el cajón de las entrevistas que nos tocaron la fibra. Y voilà, encontramos esta joyita que Ricky Martin concedió a GQ España en febrero de 2024. ¿Spoiler? Nos removió todo. Porque sí, el rey del pop latino se abre en canal y habla como nunca antes de su experiencia como hombre gay en la industria musical, del miedo, del dolor… y de la libertad.

Vivir en la oscuridad (y no precisamente en un videoclip)

En los 2000, Ricky Martin era el boom latino, el sex symbol global, el ídolo de masas… y también un hombre que vivía con miedo. En la entrevista, reconoce que durante años sintió una presión brutal por esconder quién era realmente. "Tenía miedo. Me decían que si lo decía, todo se acababa. Que nadie querría contratarme, ni verme, ni escucharme".

Sí, estamos hablando de una época en la que salir del armario era, para muchos artistas, sinónimo de arruinar su carrera. Y él lo vivió en carne propia. Pero también reconoce que ese silencio dolía más que cualquier posible rechazo. "En el armario no hay luz. No hay aire. Es como estar atrapado en ti mismo". Y, aunque lo dijo con una sonrisa tímida, en sus palabras había mucha verdad no dicha durante años.

2010: el año del cambio

La cosa cambió en 2010, cuando Ricky publicó un comunicado en su web que todavía hoy pone los pelos de punta: "Hoy acepto mi homosexualidad como un regalo". Aquel gesto, que ahora parece simple, fue un acto de valentía que sacudió titulares y corazones. "¿Sabes qué? El momento en que lo dije, sentí que respiraba por primera vez. Que mi alma se aligeraba. Que podía mirar a mis hijos a los ojos y decirles: papá es libre". 

Y aunque se siente orgulloso de haber dado ese paso, no oculta cierta espinita clavada: "Ojalá lo hubiera hecho antes. Perdí tantos momentos… Tanta vida escondido, fingiendo. Pero bueno, el pasado no se puede cambiar. Lo importante es lo que haces con él".

Orgullosamente Ricky

A sus 53 años, Ricky no solo sigue guapísimo (dato objetivo), también se ha convertido en un referente imprescindible del colectivo. No solo por ser visible, sino por usar su plataforma para proteger, inspirar y levantar a quienes vienen detrás. "Mi lucha no es solo por mí. Es por todos los Ricky de 14 años que ahora mismo creen que están solos. No lo están".