Cuánto dinero gana Paz Padilla con su negocio

Paz Padilla está en el ojo del huracán. Tras enfrentarse a los artesanos y comerciantes gaditanos al registrar la raspa como marca profesional de su línea de ropa 'No Ni Ná', la presentadora ha tenido que hacer frente a numerosas críticas por parte de los habitantes de Zahara de los Atunes, pueblo que le ha declarado la guerra al considerar que se está aprovechando de uno de sus símbolos culturales para lucrarse económicamente.

Un lucrativo negocio

Y es que gracias a los datos del registro mercantil a los que ha tenido acceso la revista 'Lecturas', hemos podido conocer la cantidad de dinero que Paz está ganando con su empresa (lo que explicaría su empeño en reivindicar la raspa como propia). En el año 2022, la empresa 'Noniná Zahara SL' de la que la presentadora es propietaria, registró su cifra de negocio en 1.364.161,06 euros, unos datos muy prometedores que se mantuvieron al año siguiente situándose alrededor de los 1,2 millones de euros. No obstante, en el 2023 su cifra de negocio se situaba en los 880.000 euros aunque terminando el año con un resultado negativo de 23.000 euros.

Unas pérdidas que se explican sencillamente, ya que el negocio de la Padilla está en expansión y durante los próximos meses 'No Ni Ná' abrirá por primera vez su tienda física en Madrid. Y no lo hará en cualquier local, sino en uno perteneciente a uno de los barrios más exclusivos y pudientes de la capital. Un negocio bastante rentable para la humorista, eso sí, que en los últimos días le está provocando varios quebraderos de cabeza.

Paz Padilla, enfrentadísima a su pueblo

"Paz vino a nuestra tienda y nos dijo que todos los artículos que llevaran raspa teníamos que quitarlos y que si no los quitábamos, nos veríamos las caras en los tribunales. Me he sentido amenazada", aseguraba una comerciante gaditana en el programa 'TardeAR', que fue el que destapó toda esta polémica.

Tras este cruce de acusaciones, hace apenas unos días la autora de 'El humor de mi vida' emitía un comunicado a través de sus redes sociales en el que intentaba dejar claro que la raspa que ella defendía era una exclusivamente diseñada por su amiguísimo Xoan Viqueira, para su negocio, ni más ni menos.

Además, reprochaba la actitud de los comerciantes asegurando que este tema cuenta con "la seriedad suficiente" como para tener que ser resuelto en los juzgados y no a través de un plató de televisión. Mandando un mensaje claro: "No prohibimos usar la raspa a nadie, no es nuestra. Solo pedimos proteger el diseño específico que tenemos registrado", concluía.