Paz Padilla no se corta y se defiende tras toda la polémica surgida con la raspa
La presentadora ha emitido un comunicado en el que deja claro su versión de lo ocurrido, sin permitir especulaciones.
Paz Padilla, criticadísima tras querer obligar a los artesanos gaditanos a quitar sus productos del mercado

Paz Padilla sigue dando bastante de lo que hablar, en los últimos días, la gaditana se encuentra en el ojo del huracán después de echarse en contra a todos los comerciantes y artesanos gaditanos tras registrar la simbólica raspa de Zahara de los Atunes como una imagen de marca profesional de su línea de ropa 'No Ni Ná'. Ahora, varios días después de la polémica, la presentadora ha hecho frente a todas las acusaciones.
"Lo único que me ha dolido de todo lo que ha pasado es que hayan calado mentiras y calumnias con la única intención de generar odio y dividirnos", comenzaba a explicar la humorista intentando hacer ver a los gaditanos que no es verdad todo lo dicho en los últimos días y que en ningún momento tuvo la intención de "perjudicar a mis raíces y a mi gente", al mismo tiempo que añadía que: "La raspa no es nuestra y jamás hemos pretendido que lo sea, la raspa es un símbolo universal en muchísimos lugares de costa", sentenciaba.

Paz explica sus verdaderas intenciones
De esta manera quería explicar su versión de lo ocurrido: "Nosotras creamos un diseño característico para nuestra marca, la raspa no se puede patentar porque es un símbolo de bien cultural. Por eso tengo que aclarar que no estamos registrando una raspa universal sino un diseño específico de ella y únicamente para el sector textil y complementos", añadía.
Respecto a los comerciantes, intenta dejar claro que: "La marca se registra específicamente para evitar que pueda confundirse porque se parezcan lo suficiente para crear un riesgo de confusión o asociación en el mercado", unas palabras que pronuncia visiblemente molesta con todos aquellos que han dado cobertura a este tema y la han acusado de actuar con "mala baba".
Por lo que la gaditana no se corta y asegura que no es un tema que haya que resolverse en los platós de televisión sino en la Oficina Española de Patentes y Marcas, que para algo existe.
Además, concluye sentenciando que "quien diga que yo he querido registrar la raspa, miente. Quien diga que yo he prohibido utilizar el símbolo de la raspa, miente", eso sí, intenta aclarar cuáles son sus intenciones: "Pedimos no hacer uso de nuestro diseño específico hecho por Joan Viqueira, a quien como a cualquier artista debemos proteger. En los seis años que llevamos con la marca jamás hemos pedido que se retiren las raspas de otros comercios, porque estos diseños eran diferentes, cada uno con su historia", concluía.
¿Llegará la paz entre la presentadora y los comerciantes, o esta guerra solo acaba de comenzar?
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