Un bolso, una boda y Mario Casas como chofer… Así llegó Melyssa Pinto al enlace de Susana Bicho y Guille

Este viernes 13 de junio Madrid se vistió de gala para una boda que prometía emoción, confidencias, influencer y mucho postureo. Susana Molina, más conocida como Susana Bicho, ganadora de ‘Gran Hermano 14’ y súper amiga de la jet set digital, se casó con Guillermo del Valle tras cinco años de relación… Sí amigas, el amor verdadero llega después de 'La isla de las Tentaciones'.

La boda reunió lo más top del universo IG: Anabel Pantoja, Dulceida, Nagore Robles, Carla Flila… y, por supuesto, Melyssa Pinto, que no solo fue invitada… llegó acompañada de Mario Casas al volante (aunque el eterno malote del cine español no la acompañó durante la jornada).

Mario Casas, el chofer inesperado

Sí, has leído bien: Mario Casas, Hache en 'Tres metros sobre el cielo', se calzó el rol de chófer de lujo para su nueva candidata: Melyssa Pinto. En unas imágenes que se han viralizado en redes sociales se le ve conduciendo su coche hasta la finca, situándose detrás del volante para llevar a Melyssa hasta la puerta. Nada de limusina, era Mr. Casas al volante.

La llegada de la influencer se produjo sobre las 18:30 h, luciendo un vestido rosa palo con tacones, y Mario se encargó de aparcarla y asegurarse de que todo estuviera en su sitio. Pero… momento caótico: cuando Melyssa bajó del coche, se le cayó el bolso y fue incapaz de evitar que los focos la pillaran justo cuando recogía todo del suelo. "Se me ha caído el bolso de los nervios", explicó ella, nerviosa. Ahí empezó el momentazo viral.

Show nada más llegar

Esta brutal pillada llega gracias a que Melyssa baja del coche en el instante exacto en que los paparazzi se activan, su bolso se esparce por la carretera, y el actor, fiel a su estilo, guarda silencio, sonrisa tímida incluida, sin salir. La ayudante de prensa del canal Quickie, Paula, se acercó para tenderle una mano, y Melyssa recogía todo mientras decía: "Ya sabéis, o sea… yo os respeto a vosotros, ya lo sabéis, respetadme vosotros a mí también, porfa". Y un final con guasa: "Se me ha caído el bolso de los nervios. Por Susana, sí". 

Mario, que asumió el papel de actor secundario, se quedó dentro del coche, no salió ni a saludar, deleitando a la cámara con una media sonrisa mientras los focos no paran, el momentazo que todos querían pillar.

Entre el postureo y el feeling

Este cameo VIP no solo confirma su escandalosa presencia, sino que afianza algo más: su relación ya no se esconde. Después de ser vistos de la mano y abrazados por las calles de Madrid, este gesto habla por sí solo. Por su parte, Melyssa dijo estar "muy contenta" y encontrar el momento emocionante por su amiga Susana, aunque sobre su relación no soltó ni prenda: "No voy a hacer ningún comentario, gracias".

¿Confirmación oficial? Ninguna aún, pero el desfile es más “pareja” que nunca: fotos de Valencia, amor urbano en Madrid, conductores espontáneos… Si no es amor verdadero, es postureo de nivel Dios.

La boda de Susana sirvió para confirmar que lo de Mario Casas y Melyssa Pinto no es un rumor ni un like inocente, es una relación que aparece, se pasea y la prensa grita: “ya no se esconden”. Con logs, caídas divertidas, declaraciones crudas (“respétame porfa”) y un Mario que mejor no habla, pero que acompaña con coche y mirada adorable.