La 'influencer' Macarena Puchades, congela a todos al confesar que ha estado a punto de morir
La malagueña ha compartido el difícil momento que está atravesando tras sufrir un derrame cerebral por el que casi pierde la vida.

Macarena Puchades, una joven mallorquina conocida en las redes sociales por crear contenido compartiendo su día a día con sus seguidores, ha conmovido a la comunidad digital tras confesar, a través de un vídeo compartido en su perfil de Tiktok, que ha estado a punto de morir después de sufrir un cavernoma cerebral por el que se vio obligada a ser intervenida de urgencia en una operación que duró 12 horas y que tenía un 5% de probabilidades de supervivencia.
La influencer, que ha estado un mes desaparecida de las redes, ha reaparecido con gafas de sol, un gran parche cubriéndole el ojo y la movilidad de la cara visiblemente afectada. "El día 12 de mayo, me levanté como otro día cualquiera, me fui de compras y me empecé a marear. Cuando llegué a la farmacia donde trabajo, me seguía mareando muchísimo y mis compañeros y jefes me dijeron que me fuera", comenzaba explicando la joven. "Cuando llegué a casa decidí irme a urgencias y allí me quede, por suerte fui", añadía.
Una operación que le salvó la vida
Aunque en un primer momento el médico que le atendió le dijo que podría tener algo en las lumbares y le recomendó reposo domiciliario, a las pocas horas Macarena tuvo que regresar a urgencias al dejar de sentir uno de los brazos: "Hubo un momento en el que tuve que volver a urgencias porque, de repente, dejé de sentir uno de mis brazos. Me ingresaron y me hicieron un TAC cuyos resultados llegaron a mi móvil. Y, al abrirlo, por desgracia, vi un informe que me cambió la vida. Me detectaron un cavernoma, tuve un derrame cerebral", confesaba.
En ese momento, el médico le dijo que "literalmente se estaba muriendo" ya que el cavernoma le había salido en un sitio muy extraño e inoperable ya que tal y como explica: "Lo tenía situado en un lugar donde se cruzan todos los nervios y podía quedarme paralítica, ciega, tetrapléjica o con otras secuelas muy graves e incompatibles con la vida, por lo que muchos médicos prefieren no operar", aseguraba.
"Me dijeron que mi vida sería uno, dos tres meses lo que aguantara, pero a los días de estar ingresada dejé de sentir la pierna, el abdomen y una sensación muy rara en la cara por lo que le pregunté a mi madre si eso que me ocurría era morirse porque yo estaba sintiendo que me moría", continúa en un relato estremecedor.
Tras empeorar de esa manera: "Me hicieron una resonancia y vino el doctor y me dijo que me quedan 7 horas de vida, que me tenían que operar porque sino me iba a morir. Entonces apareció el único médico en el mundo que opera este tipo de casos y se trajo a su equipo de Barcelona para operarme. No me quise despedir de nadie y me bajaron a quirófano para no volver, pero por un milagro, desperté", explicaba visiblemente emocionada.

Una nueva oportunidad que le brinda la vida ya que apenas le han quedado secuelas importantes: "Me ha quedado el brazo sin movilidad, no puedo andar con la pierna derecha, se me ha paralizado la cara y el abdomen y no veo bien, pero todo es recuperable 100% con tiempo y rehabilitación".
Toda esta dura experiencia le ha dado un valioso y enorme aprendizaje: "No hay nada más importante que tu tiempo, nunca dejes un café con una amiga para otro día, un te quiero, no hay enfados que valgan la pena. Sobre todo hay que vivir al máximo todos los días porque un día estás y al otro no", concluía dejando una auténtica lección a todos los que han escuchado su testimonio.
Síguele la pista
Lo último