Laura Escanes comparte un momento no muy íntimo con su novio y, alerta, ¡red flag!
La influencer catalana y el esquiador han disfrutado de una escapada con comida romántica, pero un gesto de él ha encendido todas las alarmas.
Los rentables negocios de Laura Escanes que la hacen brillar fuera de las redes sociales.

A Laura Escanes no le importa presumir de relación y dejarse ver totalmente enamorada de Joan Verdú, aunque haya algunos aspectos que muchas de sus seguidoras ya están detectando que pueden ser alarmita de 'red flag'.
Primeros meses repletos de ilusión
Su nueva ilusión puede ser uno de los motivos por lo que Laura asegura estar en uno de los mejores momentos de su vida tanto profesional como personalmente. Un amor que empezó a escondidas pero que ahora ya es imposible acallar. Por lo que se sabe, el esquiador profesional (que antes era el profesor de esquí de Risto) y la influencer empezaron su relación a principios de año y los rumores no paraban de salir, hasta que en un evento confesó que sí, que estaba enamorada.
Pero no fue hasta hace un mes cuando publicaba, en un carrusel con más imágenes, la primera foto juntos, confirmando que lo suyo ya va muy en serio. Y la verdad es que les ve inmensamente felices. Dicen que los ojos nunca mienten, y a ellos casi no podemos ni vérselos de tanto sonreír en las fotos, eso siempre es buen indicio.
Aprovechando los días libres por Semana Santa, y que seguramente su hija Roma estaría con Risto, la joven influencer viajaba a Mallorca para juntarse con su pareja y amigos. El 'problema' es que si tu novio es deportista y sus amigos también... no te queda otra que sumarse a lo que ellos hagan, aunque eso suponga hacer más de 40 kilómetros en bici.
Un gesto desaprobado, pero común
Es que Joan Verdú es un apasionado al ciclismo, y además de practicarlo activamente también le gusta verlo... aunque se encuentre comiendo en un restaurante con su pareja. Así lo ha compartido la propia influencer en sus redes, a través de un vídeo en el que se les puede ver disfrutando de un arroz frente a la playa en un precioso día soleado y teniendo una "comida romántica" como se escucha decir a Laura.
Es entonces cuando enfoca a la mesa y al móvil de Joan, donde está siguiendo en directo El giro de Italia, una de las competiciones de ciclismo más importantes además del Tour de Francia. Aunque la pareja se ríe y podemos escuchar a Verdú pidiendo perdón a su pareja, lo cual es un punto positivo, los comentarios en redes no han sido tan benévolos.
"Crónica de una ruptura anunciada", escribe la colaboradora y escritora Anna Gurguí, que añade que Escanes "se está adaptando a él en todo" hasta el punto de convertirse en alguien que no es "solo para agradarle y encajar con sus gustos y su vida...". Otros perfiles apuntan a que se trata de una 'red flag de manual' y que Laura debe 'salir de ahí inmediatamente'.
Otras seguidoras, en cambio, lanzan una lanza a favor de Joan Verdú diciendo que ellas se encuentran en la misma situación con sus respectivas parejas pero viendo el fútbol, la Fórmula 1, el tenis, el baloncesto... y que al final todas tenemos que adaptarnos en mayor o menor medida a nuestras parejas. Aunque quizá lo de Laura Escanes sea un poco excesivo.
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