La polémica con las entradas de Bad Bunny finalmente acaba con denuncia

Indignación total por la venta, gestión y precios de las entradas, que al final ha acabado con denuncia en el Ministerio.

Las lujosas casas que tiene Bad Bunny.

Bad Bunny, atacado por asociaciones de animalistas
Bad Bunny, atacado por asociaciones de animalistas / Bang Showbiz

Lo de los conciertos de Bad Bunny en España ha sido una auténtica locura. Había muchas ganas de ver al 'conejo malo' después de que su última aparición fuera hace ya más de seis años, cuando el cantante ya era conocido pero nada que ver con la mega estrella mundial que es actualmente.

Bad Bunny anunciaba hace una semana su próximo 'world tour', una gira en la que recorrerá todo el mundo y que inicia en noviembre de este año en República Dominicana y llegará a España a finales de mayo de 2026.

Máxima expectación por el artista

En un principio, en la planificación que compartía el artista, únicamente iba a tener tres conciertos aquí, dos en Madrid y uno en Barcelona. Pero se han vendido tan rápido las entradas, con colas virtuales de más de 300.000 personas y horas de espera para conseguir un ticket, que el de Puerto Rico ha decidido ampliar sus actuaciones en España a un total de 12 (10 en el Riyahd Metropolitano y 2 en el Estadi Olímpic Lluís Companys).

Hasta aquí podemos entender que es algo 'normal', en el sentido de que Bad Bunny es ultra-mega-hiper conocido, sus canciones son exitazos que todas hemos escuchado y que hay ganas de verlo en directo. Pero lo que no es normal son los precios de venta a los que han salido las entradas y los gastos de gestiones impuestos por las páginas de web de venta online.

La indignación por parte de la gente ha sido total, tanto por las dificultades a la hora de conseguir entradas como por los precios desorbitados, pero eso no ha impedido que el artista haya conseguido hacer 'sold out' en todos los conciertos. Vamos, que la expectación por Bad Bunny en España es tremenda, y si él no lo sabía, creemos que queda bastante claro.

Denuncia que llega al ministerio

Y toda esta polémica ha acabado con una denuncia presentada por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) el Ministerio de Consumo, en referencia al "cobro irregular y abusivo de las entradas" debido a que al precio inicial del ticket "se le suman distintos conceptos que al final triplican su coste", entre los que se puede incluir el famoso 'gasto de gestión'.

Poniendo el ejemplo que expone la OCU en su denuncia, a una entrada que originariamente costaba 79,50 euros hay que sumarle un gasto en concepto de donación (3,30 euros), el gasto de gestión (¡36,50 euros!) y 150 euros por cargo vip adicional. Es decir, de 79,50 euros acaba costando al consumidor 269 euros, el triple.

Sobre esto se ha pronunciado el ministro de consumo, Pablo Bustinduy, en una entrevista a la Cadena Ser, asegurando que este caso se estudiará y se trabajará en una nueva ley para que no haya "trucos" a la hora de comprar entradas para cualquier espectáculo: "No vale eso de 'te engancho con algo' y luego te voy añadiendo". Además, ha añadido que estas empresas deben dejar claro el precio final del producto desde el principio, para que así el consumidor tenga la capacidad de elegir si quiere comprar algo o no.

La primera visita de BB a España

Todo este tema ha sacado a la luz también el recuerdo de aquel joven Bad Bunny que llegaba a España para hacer sus conciertos en discotecas y que para él fue como una especie de "viaje final de curso", como expresaba en una reciente entrevista a Ibai Llanos.

Su primer bolo fue en la sala Moon de Valencia y luego tuvo otro en la discoteca Shoko de Madrid, pero su primer espectáculo encabezando un cartel de un humilde festival fue en Puebla de la Calzada, una pequeña localidad cerca de Badajoz. La entrada para aquel concierto fueron de 20 euros y asistieron 5.000 personas.

Ahora, el puertorriqueño dará 12 conciertos, delante de cientos de miles de personas y el precio de la entrada más barata es (era, que ya no hay) de 150 euros. Como decíamos, una locura lo de Bad Bunny, que estamos seguras de que tiene las mismas ganas de venir a España que el público de verle en directo. Y aunque el precio pueda ser caro, que lo es, estamos convencidas de que el espectáculo va a estar a la altura.

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