Los encuentros y desencuentros de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, así fue su inesperada relación

Hoy es un día triste para la literatura mundial. Mario Vargas Llosa ha fallecido a sus 89 años en Lima, Perú, "en paz, acompañado de sus seres queridos, tras una vida larga y plena dedicada a la literatura y el amor por la libertad", expresaban sus hijos a través de un comunicado familiar.

Pero Mario Vargas Llosa no solo fue un genio de las letras, también fue un personaje con una vida personal y pública de lo más intensa. Desde su participación en política en los años 90 hasta su famosísima relación con Isabel Preysler, que dio para más de un titular jugoso.

Dos mundos diferentes, encontrados

Se conocieron hace ya 40 años, cuando Isabel todavía era periodista en 'Hola' y él un escritor en pleno apogeo. En una entrevista que la Marquesa de Griñón realizó a Vargas Llosa empezó la conexión, pero en el momento no era más que algo imposible debido a que cada uno tenía su respectiva pareja. Mario estaba con su prima con quien tuvo tres hijos (sí, así es), Patricia Llosa, mientras que la Preysler estaba casada con Miguel Boyer.

No fue hasta el fallecimiento de Boyer cuando decidieron dar un paso más a su relación, y Mario dejó a su mujer y prima con quien llevaba 50 años casado para mudarse a la espectacular casa que Isabel Preysler en el distrito madrileño de Puerta del Hierro. Pero la cosa no salió del todo bien.

Tan solo 7 años después, la 'socialité' anunciaba en 'Hola' (cerrando un ciclo quizá) que su relación con el escritor había llegado a su fin por mutuo acuerdo. Aunque las diferentes teorías sobre la separación apuntan a cualquier cosa menos a mutuo acuerdo.

La ruptura más polémica y mediática

Una de las teorías decía que el escritor quería volver con su exmujer, Patricia Llosa, algo que finalmente acabó pasando, por lo que quizá sí podía ser la razón de la separación. Desde el círculo más íntimo de Isabel se llegó a decir que el detonante de la ruptura fue una fuerte discusión que giraba en torno a un misterioso hombre con el que la madre de Enrique Iglesias mantendría una buena amistad. Se trataría de una nueva muestra de los "celos infundados" que habrían marcado buena parte de la relación y de los que habría acabado hartándose Isabel.

Según explicó la periodista Pilar Vidal en su momento, la relación empeoró considerablemente cuando el escritor decidió irse del domicilio de la 'socialité' para poner rumbo a la vivienda que este posee en el centro de la capital. Un movimiento que hizo hasta en dos ocasiones, sin que Isabel recibiera ningún tipo de aviso, llamada o explicación por parte de Vargas Llosa.

Además, la misma Pilar Vidal informaba que Preysler estuvo a punto de terminar su relación dos años antes de la ruptura definitiva, pero la avanzada edad del escritor hizo que la madre de Tamara Falcó se replanteara sus intenciones y que no llegara a romper con él porque "le daba pena abandonarle", por lo que decidió continuar con él.

Y la que es una de las teorías más aceptadas es que otro de los detonantes clave para la ruptura fue el artículo que el escritor publicó en 'Letras Libres' y en el que decía que su relación con Isabel fue "un enamoramiento de la pichula, no del corazón". Solo un año después de ese texto la pareja rompería definitivamente. Y aunque no se sabe a ciencia cierta que pasó para que el romance no llegara a buen puerto, lo cierto es que las pullitas públicas, las idas y venidas y las diferentes maneras de ver y entender la vida hicieron muy difícil que su amor durase para siempre.