María Valverde recuerda su ruptura con Mario Casas y cómo le afectó gravemente a su salud mental

Ella es una de las actrices más exitosas y talentosas de nuestro país. Él, posiblemente de los actores españoles más conocidos internacionalmente. Y aunque su historia de amor parecía estar escrita en las estrellas, la realidad es que el destino tenía planes totalmente diferentes para ellos. Sí, lo habrás leído en el título, nos referimos a María Valverde y Mario Casas, la pareja de jovencitos, guapos y exitosos que durante cuatro años fue el centro de todas las miradas, lo que hizo que su relación acabara siendo imposible.

El amor no puede con todo

Ha sido María quien, aprovechando que se encuentra en un momento brillante tanto en lo profesional y personal, ha decidido recordar esa época de su vida que aunque desde fuera se veía idílica, le acabó marcando profundamente. Hemos de remontarnos a 2010 para llegar al inicio de su relación. Los actores se conocieron en el rodaje de 'La Mula' y, como en cualquier historia de amor de cine (que luego parecería convertirse en una especie de Patrón para Casas), la chispa surgió entre ellos.

Pero fue la mítica 'Tres metros sobre el cielo' la que les llevó al estrellato mundial. Su romance delante de cámaras y detrás de ellas les hizo convertirse en el foco de todas las miradas, y su vida cambió por completo: "De repente hice el salto a 'famosa', coincidiendo con mi relación con Mario, y a mí me sobrepasó mentalmente", confesaba.

Era tal la persecución mediática a la que fueron sometidos que Valverde ha asegurado que llegó incluso a sufrir violencia verbal: "Los fotógrafos me insultaban para ver cómo reaccionaba", comenta la actriz, que luego sentenciaba demoledora: "Hubo momentos en los que pasé miedo y temí por mi vida". Muy fuerte. El ser perseguidos a cualquier rincón, las 'pilladas' de los paparazzi, las vejaciones y los constantes rumores sobre el estado de su relación con Mario no hacían más que aumentar y aumentar con el tiempo, haciendo que llegara a un punto en el que fue incontrolable. Y, cómo se podía esperar, María reconoce que al final, "enfermé, caí en una depresión".

Un nuevo capítulo con final feliz

Tras cuatro años de relación, que viendo cómo era el día a día bastante nos parecen, decidieron que lo mejor era separar sus caminos. Y María, consciente de que seguramente la ruptura también iba a traer consigo otra persecución por parte de los medios, se decantó por irse a vivir a Londres para hacer lo que no pudo hacer de adolescente: ser anónima. "Quería no ser nadie, poder caminar y llorar tranquila por la calle, eso me salvó", admitía.

Y la capital inglesa no solo supuso un cambio de aires literal, sino un cambio a una nueva María Valverde. Ahí pudo reacomodar sus ideas, sanar su corazón y abrirse de nuevo al amor. En 2016, la actriz encontró de nuevo la ilusión con el director de orquesta Gustavo Dudamel y fue tal la conexión que al año siguiente se casaron en Las Vegas. Y ha quedado claro que tomaron la decisión correcta, porque tras 8 años de matrimonio, siguen igual de felices que el primer día.

Hoy, Valverde reparte su vida entre Madrid y Nueva York (o sea, goals), ha debutado como directora con el documental 'El canto de las manos' y, sobre todo se encuentra feliz y con la estabilidad que tanto buscaba. La depresión ya es cosa del pasado, al igual que su relación con Mario Casas, pero María es el claro ejemplo de como el precio a pagar por la fama y el éxito puede ser demasiado elevado.