Los tratamientos estéticos de Ricky Martin 'digievolucionando' en Jorge Javier Vázquez

Si hay alguien en el mundo que parece haber encontrado la fuente de la eterna juventud, ese es Ricky Martin. A sus 53 años, el cantante luce casi mejor que cuando era más joven (y mira que ya era difícil) y, sinceramente, estamos 'fliping' con su aspecto. ¿Ha hecho un pacto con el diablo? ¿Duerme en una cámara criogénica? ¿Ha cambiado su ADN con inteligencia artificial? Vale, quizá no está en ese nivel, pero podríamos tener la respuesta.  

Desde hace tiempo, el artista puertorriqueño ha dejado claro que cuidarse es su prioridad. Alimentación sana, deporte, descanso y una mente positiva son algunos de sus secretos. Pero claro, no nos engañemos, que todo eso ayuda, pero los años pasan para todos y la genética por sí sola no hace milagros.  

Las redes llevan meses preguntándose cuál es su truco, pero con la última aparición del cantante en la gala de los Oscar y sus publicaciones en Instagram, todo el mundo está alucinando con lo bien que se ve Ricky. Y ahora ha sido un cirujano experto en medicina estética quien ha hablado y ha despejado todas las dudas. Y sí, Ricky se cuida mucho, pero la madre naturaleza ha tenido una ayudita extra. 

Y es que esa ayudita parece que se le está yendo un poquito de madre porque realmente... Cada vez se da más un aire a Jorge Javier Vázquez. Así ha reaparecido en la gala amFAR de Miami.

Hacerlo, pero hacerlo bien 

Para empezar, según este médico cirujano, el puertorriqueño no habría usado bótox: "Podemos ver su frente y patas de gallo muy marcadas naturales, pero que le lucen muy bien", arranca diciendo el especialista.  

Sin embargo, lo que sí ha cambiado es la estructura de su rostro. Antes, el cantante tenía un aspecto más hinchado (o 'puffy face' como le llaman los entendedores del tema), algo que probablemente se debía al uso de rellenos de ácido hialurónico en los pómulos y en la zona de la mandíbula. Ahora, ese volumen ha desaparecido y su cara luce mucho más natural y estilizada. 

¿El secreto detrás de esta transformación? Bioestimuladores de colágeno, unos tratamientos que ayudan a recuperar la firmeza de la piel y a definir los contornos del rostro sin necesidad de rellenos exagerados. 

Pero eso no es todo. Si has notado que sus ojos ahora se ven más abiertos y menos cansados, es posible que Ricky se haya sometido a una blefaroplastia, una cirugía que reduce el exceso de piel en los párpados. Lo que ha devuelto al artista esa mirada más alegre que siempre ha tenido, y que cuando estaba relleno había perdido, sin parecer artificial. 

Un Benjamin Button en toda regla 

Con o sin retoques, lo que está claro es que Ricky sigue siendo un icono de belleza y ha sabido envejecer con estilo. ¿Se ha hecho algunos arreglitos? Sí. ¿Le han sentado bien? También. Porque lo importante aquí es que ha vuelto a un aspecto más natural y no ha caído en los excesos de algunos retoques extremos.  

Así que ya sabes, si quieres seguir sus pasos, dieta sana, deporte, buen descanso y tu dermatólogo (y cirujano) de confianza. Aunque eso sí, no hay nada más bonito que unas arrugas naturales y una persona que se quiere a sí misma sin importar su aspecto físico.