La hija de Kim Kardashian, arrastrada al escándalo de Diddy por su padre, Kanye West

¡Vaya lío se ha montado en el mundo famosil y no es para menos ! Kanye West vuelve a hacer de las suyas y ha lanzado una nueva canción titulada "LONELY ROADS STILL GO TO SUNSHINE" en la que participa su hija North West, de 11 años, junto a... Sean "Diddy" Combs. Sí, parece broma pero no lo es. Este lanzamiento ha generado una ola de críticas y ha desatado una batalla legal con su ex, Kim Kardashian, que por lo que sabemos, está "desconsolada" por la canción y porque su hija se haya visto arrastrada al escándalo de Diddy, quien está en prisión a la espera de juicio por cargos de tráfico sexual.

Hace unos días Kanye compartió en X (anteriormente conocida como Twitter) su nuevo tema, en el que North tiene una breve pero destacada intervención, rapeando: "When you see me shining, then you see the light". Además, el hijo de Diddy, Christian Combs, también participa en la canción.

Kim Kardashian toma medidas legales

Kim Kardashian no ha tardado en reaccionar. Según fuentes cercanas, está "desconsolada" por la implicación de su hija en este proyecto, especialmente debido a los problemas legales que enfrenta Diddy, quien actualmente está en prisión. Kim ha tomado acciones legales para evitar la difusión de la canción y está trabajando para que sea eliminada de la plataforma X, pero parece que la cosa no es tan sencilla...

La situación ha provocado un intercambio de mensajes de texto furiosos entre Kanye y Kim. En estos mensajes, Kanye amenaza con ir "a la guerra" con Kim por el control del uso del nombre de North en proyectos musicales. Kim, quien aspira a ser abogada, ha argumentado que registró el nombre de su hija para protegerla y ha pedido a Kanye que detenga la difusión de la canción. "El mayor arrepentimiento de Kim en la vida será haber tenido varios hijos con Ye", dicen en redes.

En las capturas, West le escribe a Kardashian: "Nunca volveré a hablar contigo", junto con un fragmento de lo que parece ser un documento legal que incluye la frase: "participación en este proyecto", en referencia a la nueva canción. Kardashian supuestamente responde: "Te pregunté en su momento si podía registrar su nombre", alegando: "Tú dijiste que sí", y agregando: "Cuando cumpla 18 años, pasará a su control".

Las capturas muestran también a Kim diciéndole a West que "pare", añadiendo: "Envié los documentos para que ella no estuviera en la canción de Diddy. Para protegerla".

Kim, quien está estudiando para ser abogada, continúa: "¡Una sola persona tiene que registrar los nombres! Cuando nacieron, acordamos que yo registraría todos los nombres de nuestros hijos y sus marcas para que nadie más pudiera tomarlos". West parece mantenerse firme, respondiendo: "Modifícalo o voy a la guerra. Y ninguno de los dos se recuperará del escándalo público", y luego lanza una oscura declaración: "Vas a tener que matarme".

Tras el lanzamiento de la canción, una fuente informó al DailyMail.com que Kardashian "hará lo que sea necesario para proteger a sus hijos del discurso de odio que Kanye sigue promoviendo en este momento".

Esta misma fuente asegura que Kim "ha solicitado a un juez que no permita que los niños estén expuestos a ese tipo de comportamiento".

Las redes sociales han estallado en críticas hacia Kanye por permitir que su hija participe en una canción con Diddy. Un usuario de X expresó: "Una niña de 10 años no debería estar en la industria musical. Ambos padres deben centrarse en el desarrollo infantil de North en lugar de explotarla por fama y dinero. Así es como las estrellas infantiles terminan con problemas más adelante en la vida". Otro comentó: "Ye, cada día es más difícil defenderte".

La canción comienza con lo que parece ser la voz de Diddy agradeciendo a Kanye por su apoyo y mencionando que nadie más se ha comunicado con él mientras permanece en prisión a la espera de juicio por cargos que incluyen tráfico sexual. Qué turbio. Kanye responde llamando a Diddy "una figura paterna".

La participación de Diddy en la canción añade más leña al fuego. El rapero se ha declarado no culpable de los cargos federales de tráfico sexual y crimen organizado que enfrenta, con un juicio programado para mayo. Las acusaciones detallan que Diddy utilizó su poder para coaccionar a mujeres a participar en actos sexuales comerciales mediante violencia y amenazas.