Kanye West ya no quiere ser nazi (por lo que sea)

Kanye West lo ha vuelto a hacer. Después de meses de polémicas, comentarios antisemitas y el escándalo de su camiseta con una esvástica, el rapero ha dado un giro y ha asegurado en redes sociales que "no es un nazi". Un poquito tarde, POR LO QUE SEA.

A través de su cuenta en X (antes Twitter), Kanye escribió: "Después de reflexionar he llegado a la conclusión de que no soy nazi". Sí, después de toda la polémica generada por sus declaraciones sobre Adolf Hitler y su autodefinición como nazi, parece que ahora ve las cosas de otra manera. Qué sorpresa.

Su comentario llega poco después de que Adam Sandler le lanzara una indirecta en el especial del 50 aniversario de 'Saturday Night Live'. En una canción-homenaje, el actor, cuya familia es judía, soltó un dardo envenenado: "50 años descubriendo que tu músico favorito es antisemita".

¿Y cómo reaccionó Kanye? Pues sorprendentemente, sin enfado. Simplemente escribió en X: "Adam Sandler, gracias por el amor". ¿Ironía o un intento de lavar su imagen?

Su polémica camiseta con la esvástica

A principios de semana, Ye reveló que su controvertida camiseta con la esvástica no fue una idea espontánea, sino que llevaba tiempo en su cabeza. ¿Entonces?

Después de que su tienda Yeezy retirara la prenda por el escándalo, el rapero se quejó en redes: "Nadie parece querer producir mi camiseta wittle". Más tarde, justificó su diseño asegurando que descubrió el símbolo durante un viaje a Japón: "Recuerdo ir a Japón y quedarme boquiabierto cuando vi lo que se conoce como la esvástica en la ropa. Me parecía ilegal incluso mirarla. Así me habían programado. Luego descubrí que la esvástica tenía muchos significados y nombres diferentes. He tenido la idea de la camiseta con la esvástica durante más de 8 años. Me intrigaba tanto que un símbolo tuviera tanta programación", escribió en mayúsculas.

Más declaraciones fuertecitas

Como si fuera poco, Kanye también defendió sus anteriores comentarios antisemitas, asegurando que eran "90 por ciento a prueba de judíos". ¿Su argumento? Que a pesar de toda la polémica, nadie ha podido "detenerlo".

"Voy a escribir esto más poéticamente en un rato porque ahora estoy terminando mi verso para el álbum de Game. La idea de ser a prueba de judíos es... Dije todas estas cosas políticamente incorrectas y nadie fue capaz de detenerme, extorsionarme, amenazarme para cambiar nada. Y gané 40 millones al día siguiente entre mis diferentes negocios. Hay un montón de gente judía que conozco y quiero y con la que todavía trabajo. El punto que hice y mostré es que ya no estoy bajo control judío", declaró.

Lo dicho: Kanye sigue en su línea.