Sabemos a qué se dedicaba Hugo Pierna antes de hacerse famoso por 'Gran Hermano'

El 'reality' de 'Gran Hermano' hace magia con la vida de los concursantes anónimos que han pasado por Guadalix de la Sierra. Muchos de ellos siguen dando de qué hablar en redes sociales, y otros han retomado sus vidas anónimas de la forma más decente posible. En el caso de Hugo Pierna, su ruptura con María 'la Jerezana' hace un año ha sido el detonante para que los fans del formato quieran conocer TODO sobre la vida más personal del exconcursante de 'GH 12+1'.

Los inicios de María la Jerezana y Hugo Pierna son recordados por los más nostálgicos de 'Gran Hermano', que estuvieron pegados a la pantalla totalmente enganchados a una de las historias de amor más bonitas y fructíferas que han salido del programa. En 2012, María tuvo claro que su principal objetivo en 'GH' era conquistar a Hugo Pierna. 

El detalle de que el catalán tuviera novia no fue más que un pequeño obstáculo para la andaluza, que desplegó todas sus armas para ganarse su atención. Entre piropos, acercamientos estratégicos a su cama y miradas cargadas de intención, María puso toda la carne en el asador, aunque Hugo inicialmente se resistía, fiel a su relación con Julia, su pareja de entonces... ¡Pero no pudo resistirse a la tentación!

¿A qué se dedicaba Hugo Pierna antes de entrar en 'GH'?

Antes de ser concursante, Hugo llevaba una vida sencilla y trabajaba como reponedor en un supermercado del Valle de Arán. Según explicó en su vídeo de presentación de 'GH 12+1', su rutina consistía en hacer pedidos y organizar la mercancía. Todo muy práctico, aunque él mismo admitía entre risas ser “despistado y desordenado”. ¡Una joyita, vaya!

En ese mismo vídeo, Hugo no tuvo reparos en confesar que su estilo de vida era humilde. "Sobrevivo con lo mínimo. No tengo lámpara, no tengo cortinas y tampoco lavadora", contaba con absoluta naturalidad. Desde luego, su sinceridad era refrescante y no dejó indiferente a nadie. Eso sí, en su tiempo libre, Hugo tenía dos grandes pasiones que lo hacían desconectar de todo: el fútbol y el esquí.

¡Lo demás ya es historia!