Así fue la dramática (y bonita) relación de María la Jerezana y Hugo Pierna en 'Gran Hermano'

Los inicios de María la Jerezana y Hugo Pierna son recordados por los más nostálgicos de 'Gran Hermano', que estuvieron pegados a la pantalla totalmente enganchados a una de las historias de amor más bonitas y fructíferas que han salido del programa. Aun así, los inicios no fueron fáciles para la pareja, que actualmente, después de 12 años, han tomado caminos diferentes.

En este momento, María La Jerezana está siendo el huracán emocional de esta edición de la tercera edición de 'GH DÚO', y no es para menos. Después de días de miradas y acercamientos, finalmente se ha lanzado con José María Almoguera, y el beso que se dieron ha hecho saltar chispas dentro y fuera de la casa. Respecto a su relación con Hugo, ella ha confirmado que hace meses que no sabe nada de él. De hecho, ha comentado que cree que sigue viviendo en Jerez, donde está conociendo a una chica.

Sin embargo, tanto María como Hugo han vivido una historia muy bonita (al menos al principio) juntos. Muchos fans del formato se acuerdan de aquellas miradas, besos y momentos cómplices en Guadalix de la Sierra, donde a día de hoy María vuelve a experimentar la magia del amor frente a toda España con el hijo de Carmen Borrego.

Así fue el inicio de la relación entre María la Jerezana y Hugo Pierna

En 2012, María tuvo claro que su principal objetivo en 'GH' era conquistar a Hugo Pierna. El detalle de que el catalán tuviera novia no fue más que un pequeño obstáculo para la andaluza, que desplegó todas sus armas para ganarse su atención. Entre piropos, acercamientos estratégicos a su cama y miradas cargadas de intención, María puso toda la carne en el asador, aunque Hugo inicialmente se resistía, fiel a su relación con Julia, su pareja de entonces.

Pero en Guadalix siempre hay giros inesperados, y el gran momento llegó cuando Hugo esperaba ansioso la visita de Julia en la casa... Entonces, ella no apareció. Aquel plantón fue definitivo. En sus propias palabras, "lo que pase ahora fuera de la casa, me da igual. Estoy aquí dentro". Fue así como decidió bajar la guardia y darle una oportunidad a María.

Desde ese instante, ambos empezaron a compartir su vida en todos los aspectos durante 12 años. ¡Y se acabó el amor! De tanto usarlo, o como diría Rosalía... De no usarlo.