Angelina Jolie y Brad Pitt se divorcian (por fin) tras 8 años separados
Han llegado a un acuerdo tras casi una década de demandas, tribunales y conflictos, pero sigue habiendo un punto en el que no acercan posturas.
Brad Pitt, enamoradísimo de su novia en plena movida con Angelina Jolie.

Ha sido sin duda uno de los dramas más mediáticos de Hollywood, y después de tantos años, parece que llega a su fin. Después de prácticamente una década de acusaciones, demandas, abogados y tribunales, Angelina Jolie y Brad Pitt han firmado su divorcio definitivo. Sí, esta vez va en serio, Brangelina quiere dejar atrás lo que ha sido una auténtica montaña rusa emocional, legal y mediática.
El comunicado oficial
El abogado de Angelina, James Simon, confirmó la noticia a la revista 'People': "Angelina está cansada, pero aliviada. Esto ha sido un proceso largo y agotador". Y vaya si lo ha sido. Desde que la actriz presentó la demanda de divorcio en 2016, el mundo ha sido testigo de todo tipo de titulares: acusaciones de maltrato, broncas por propiedades millonarias y un tira y afloja por la custodia de sus hijos que parecía no tener fin.

El jet privado, el viñedo y el caos legal
Hemos de remontarnos a 2016 para encontrar el origen de todo, cuando un incidente a bordo del avión privado de la familia encendió todas las alarmas. Según se pudo saber a través de los documentos judiciales, Brad Pitt habría tenido una fuerte discusión con Angelina y los niños, lo que llevó a la actriz a solicitar el divorcio días después. Aunque el FBI no presentó cargos contra el actor, este episodio marcó un antes y un después en su relación.
Pero eso solo fue el principio. El famoso Chateau Miraval, un viñedo de ensueño en el sur de Francia valorada en unos 500 millones de dólares (casi nada), se convirtió en el epicentro de otra guerra. Jolie decidió vender su parte sin consultarle a Brad, algo que él no se tomó nada bien y decidió demandarla. Demandas, contrademandas y reproches públicos hicieron de esta disputa un espectáculo público y todavía hoy, a pesar de haber llegado a un acuerdo de divorcio, el Chateau Miraval sigue siendo un punto de desencuentro entre los actores.

¿Y los niños? El centro de la tormenta
Si con solo un hijo los divorcios ya son complicados, con seis... Aunque la mayoría ya son mayores de edad, durante estos años la pareja ha protagonizado intensos enfrentamientos legales para decidir quién cuidaría de ellos. Angelina ha tenido la custodia principal durante estos años, e incluso algunos de ellos (los más mayores como Maddox y Pax), han optado por distanciarse de Pitt hasta el punto de eliminar el apellido del padre de sus nombres. Drama familiar nivel máster.
Adiós definitivo a Brangelina
A pesar de que un juez declaró oficialmente separado el matrimonio en 2019, los temas pendientes han mantenido a esta pareja en los tribunales hasta ahora. Este nuevo acuerdo parece ser el paso definitivo para poner fin a una relación que comenzó pareciendo que se iba a comer el mundo (y polémica, no nos olvidemos de la pobre Jennifer Aniston) y terminó convirtiéndose en uno de los divorcios más mediáticos de la historia.
Por la parte de Angelina, según ha confirmado una fuente al 'Daily Mail', la actriz habría conocido a un hombre "especial". Este chico sería el actor Jason Schmidt, con el que habría formado "un vínculo muy fuerte". Lo fuerte es que el hijo mayor de Jolie es incluso más grande que Jason.

Brad Pitt, por su parte, se encuentra felizmente enamorado de la diseñadora de joyas española Inés de Ramón (con la que se lleva 30 años), e incluso han pasado este verano juntos en la bodega francesa que tanta polémica ha traído al ya exmatrimonio.
La reconciliación, por lo que hemos aprendido en estos ocho años, suena a imposible, pero al menos ambos pueden respirar tranquilos y seguir adelante.
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