Cristina Pedroche prepara doble vestido, para las Campanadas y para su boda religiosa con David Muñoz
Parece que Pedroche va a repetir boda pero esta vez sin vaqueros.
Todas las pistas, más la exclusiva, que Cristina Pedroche ha desvelado sobre su vestido de las Campanadas.

Ojito con Cristina Pedroche que promete dar que hablar un año más y no solo por su vestido de las Campanadas 2024. La presentadora ha visitado el plató de 'El Hormiguero', el último de este año, para dar pistas de su vestido y de paso, revolucionar el panorama haciendo un gran anuncio: se viene bodorrio.
"Este año, por primera vez en la historia de Antena 3… ¡Tendremos otro set de Campanadas!", contaba Pedroche. "Este es el vestido más grande que he llevado". Se vienen cositas... "Este vestido es un sueño, estoy loca con esto, es mi pasión".
Además ha dado más pistas de lo que se viene este año: "La magia va a ESTALLAR en Antena 3" y "y puedo decir que no es rojo".

Un color que quizá no sea el mejor para el otro sarao importante que tendrá próximamente, ¡su boda religiosa con Davis Muñoz! Sí, sí, ¡que nos vamos de boda! Lo mejor es que el cátering lo podrán hacer ellos mismos. Jé.
Todo sobre la boda de David Muñoz y Cristina Pedroche
"Me quiero casar por la iglesia, pero ese se tiene que arrodillar", soltaba Pedroche como un bombazo señalando a David Muñoz. Y es que hace casi 10 años que la presentadora y el chef están juntos, ¡muy fuerte!
"Marido, te quieres casar conmigo, ¿no?", a lo que Dabiz ha contestado: "Yo sí a todo". ¡QUÉ NOS VAMOS A VALLECAS DE BODA!
Pedroche va a tener mucho trabajo con tanto vestido el próximo año... "Ya veremos cuándo. Quizá en 2025 que justo hacemos 10 años de casados. Haremos una fiesta o algo. Luego ya veremos el tema del vestido", han adelantado.
Una boda que ha sorprendido a todo el mundo, menos a Tamara Falcó, por ser religiosa. Una devoción que le vino a Pedroche repentinamente cuando estaba embarazada de su hija, Laia.
Así lo ha explicado en directo: "Fue un poquito antes. Estaba embarazada y en el salón de casa haciendo mis meditaciones, pensando el parto, las respiraciones… Fue entonces que dije ‘¡ay Dios mío si me ayudas a que todo esto salga bien voy a bautizar a la niña!’. Lo pensé sin más. Salió todo bien, parto increíble, la niña fenomenal y pues nada la tuve que bautizar. Siento que yo sola no puedo protegerla y pienso ‘que alguien más me ayude".
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