Tamara Falcó habla sobre la imposibilidad de quedarse embarazada y la idea de adoptar: "Confío en el plan de Dios"

Tamara Falcó siempre ha sido clara sobre su deseo de ser madre junto a su marido, Íñigo Onieva, con quien contrajo matrimonio en julio del año pasado. Sin embargo, la realidad no ha sido tan sencilla, y la marquesa de Griñón ha decidido abrirse sobre este tema tan personal compartiendo sus reflexiones en esta etapa que, según ella, lleva con "mucha paz".

Una serie de dificultades

Durante la presentación del libro de una amiga, Tamara respondió a las preguntas que le hicieron sobre 'el siguiente paso' que quiere dar la pareja, y lo hizo con sinceridad y sin evitar hablar sobre las dificultades a las que se enfrentan pese a los tratamientos que están siguiendo.

Con la serenidad tan de Tamara, la colaboradora de 'El Hormiguero' explicó que está haciendo "todo lo posible" para cumplir su sueño de formar una familia, pero, al mismo tiempo, confía en lo que ella llama "el plan de Dios" y no quiere forzar nada: "Si se da, fenomenal. Si no, también es parte de mi camino", comentaba la hija de Isabel Preysler.

Ante las preguntas sobre la posibilidad de la maternidad, Tamara tiró de fe y recordó una historia bíblica que le inspira especialmente: "Santa Isabel se quedó embarazada a los 70 años, y su marido se rio. Cuando apareció el ángel, se quedó mudo", contaba con humor a los periodistas, destacando que, aunque ella espera tener su deseado final, no cree que la maternidad sea el único camino hacia la felicidad.

La adopción, una posibilidad que no se ha planteado

Muchos se han preguntado si Tamara e Íñigo considerarían la adopción en caso de no poder tener hijos biológicos. A este respecto, la marquesa ha sido clara y ha asegurado que de momento no contempla esa opción: "Cumplo ahora 43 y la edad límite para adoptar creo que es 40", respondió, donde también admitió no haber buscado demasiada información sobre el tema.

Siempre es complicado enfrentarse a este tipo de dificultades cuando se trata de un tema tan íntimo, pero Tamara lo está sabiendo afrontar con normalidad y con la fe por delante. Aunque sigue deseando formar una familia junto a su marido, no por ello deja de lado su vida ni sus proyectos profesionales. Con su filosofía de vida, asegura que la paz y la fe son sus mejores aliados.