Ariana Grande no se esconde y tiene un mensa para los que la acusan de 'diva malvada'
Ariana Grande, de 31 años, ha abierto su corazón sobre cómo la percepción del público sobre ella ha cambiado drásticamente a lo largo de su carrera. Durante una entrevista reciente con Vanity Fair, la cantante y actriz ha reflexionado sobre el precio de la fama, especialmente en una industria que tiende a someter a las mujeres a un escrutinio constante.
De la chica simpática a la "diva malvada"
La transformación en la imagen de Ariana ha sido un tema recurrente en su vida: cuando era pequeña, se hizo conocida como la simpática Cat Valentine en 'Victorious', el programa de Nickelodeon que la lanzó al estrellato. "Era esa pelirroja divertida que caía bien a todos", asegura. Sin embargo, la situación cambió cuando comenzó a encabezar las listas de éxitos con canciones como 'The Way'. Así lo ve ella: "Luego tuve demasiados éxitos y todos decidieron que era una diva malvada".
A medida que su carrera musical despegaba, Ariana notó un cambio evidente en cómo los medios y el público la trataban. "Es como si tener éxito de alguna manera te volviera indeseable", explicó. La cantante ha lidiado con esta narrativa durante años, destacando que algunos medios han intentado "destruirla" desde que tenía 19 años".
Las críticas a su voz, la penúltima polémica
Más recientemente, Ariana ha enfrentado críticas sobre los cambios en su voz tras el rodaje de la adaptación cinematográfica de 'Wicked', donde interpreta a Glinda, la Bruja Buena. Algunos fans y medios aseguro que su tono había cambiado desde la grabación, a lo que Ariana también responde claramente: “No entienden lo que significa transformar tu voz como intérprete”. También destaca el doble rasero en la industria, donde los actores hombres son felicitados, premiados y ensalzados por su meterse de elleno en un papel, mientras que las mujeres, como ella, son sometidas a un escrutinio desproporcionado.
A pesar de las críticas y los altibajos de su carrera, Ariana sigue estando orgullosa de su evolución. "No soy perfecta, pero definitivamente soy profundamente buena, y estoy orgullosa de en quién me he convertido", asegura. Además, subraya que ha trabajado duro para llegar a donde está y que, aunque ha cometido errores, nunca ha dejado de ser fiel a sí misma(Aunque las críticas continúan, su mensaje es claro: "Intentaron destruirme, pero sigo aquí, más fuerte que nunca".