La verdad oculta de la industria musical: una exintegrante de las 'Pussycat Dolls' revela que la banda era una tapadera para una red de prostitución
Kaya Jones ha compartido un hilo en X explicando lo que vivió en la banda y ha encendido todas las alarmas.
Nicole Scherzinger cree que lo de las 'Pussycat Dolls' fue... "Una locura".
Kaya Jones, exmiembro de la conocida banda de los 2000, 'Pussycat Dolls', ha destapado una verdad estremecedora sobre su experiencia en el grupo y que es la oscura realidad que envuelve a la industria musical.
"Estaba en una red de prostitución"
La cantante, a través de un hilo en X, ha descrito el ambiente como "muy tóxico, lleno de abusos y manipulación", pero ha habido un tweet en concreto que ha impactado en todo el mundo.
Según comenta Kaya, las chicas no solo eran obligadas a trabajar incansablemente en su carrera musical, sino que también eran coaccionadas a realizar actos sexuales bajo amenazas: "Mi verdad. No estaba en una banda de chicas. Estaba en una red de prostitución". Unas declaraciones que han generado un enorme revuelo y que exponen lo que ocurre, pero no se ve, en la industria musical.
"Oh, y resultó que cantábamos y éramos famosas. Mientras que nuestros dueños (who owned us) se llevaban el dinero", remataba la cantante con un mensaje que muchos han interpretado que iba dirigido a la fundadora del grupo, Robin Antin, y a los responsables del sello discográfico. Jones ha dicho también que, pese al enorme éxito que tuvo la banda, a las integrantes se les pagaba tan solo 500 dólares semanales mientras que otras personas ganaban millones a costa de su sufrimiento.
La triste y oscura realidad
Como suele suceder en estos casos, donde jóvenes prometedores sueñan con ser estrellas de la música (ejem, Justin Bieber con Diddy), las productoras, discográficas, y las personas ya relevantes del sector se aprovechan de estos nuevos talentos "haciéndoles creer que están viviendo su sueño, pero la realidad es muy diferente".
Jones también afirmó que abandonó el grupo, llegando a renunciar a un contrato discográfico de 13 millones de dólares, con tal de no seguir formando parte de ese turbio sistema.
Muchos años de lucha
Como la propia Kaya recuerda, la cantante lleva desde 2017 alzando la voz sobre la situación que había vivido, pero entonces sus denuncias fueron minimizadas y olvidadas, hasta el punto de haber recibido amenazas de que si hablaba se enfrentaría a "graves consecuencias".
Sin embargo ahora, con todo lo del caso Diddy saliendo a la luz, y con el respaldo de miles de seguidores, sus palabras han ganado fuerza: "Nos quisieron silenciar, pero seguimos adelante".
Hasta el momento, ni Nicole Scherzinger ni ninguna de las exintegrantes de las 'Pussycat Dolls' ha dado su opinión respecto a estas declaraciones. La industria musical, por otro lado, sigue siendo objeto de duras críticas tras todos los oscuros secretos que, según lo que se está conociendo estas semanas, han estado presentes durante años.
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