Así fue el día que una "choni" lanzó a María Pombo contra el secador del baño

La hermana mediana de las Pombo compartió en 2020 recuerdos de su época estudiantil.

Todo lo que se sabe de la segunda boda de María Pombo.

MARÍA POMBO
MARÍA POMBO / Gtres

Este miércoles, 29 de noviembre, se ha estrenado la esperadísima docuserie de Prime Video, 'Pombo'. El nuevo proyecto, encabezado y protagonizado por la menor de las hermanas, muestra en cuatro capítulos los momentos más vulnerables e íntimos de una de las familias más influyentes en redes sociales, como la preparación de la reciente boda de Marta Pombo y Luis Zamalloa.

Sin embargo, hay historias, detalles y anécdotas que se han quedado en el pasado...

Marta Pombo compartió en 2020 en su cuenta de Instagram una de las pesadillas que tuvo la noche anterior. Marta revelaba que en su sueño era perseguida por un tigre que acababa mutando en una "macro choni" que quería matarla. La anécdota le recordó a su amiga que las 'chonis' ya la perseguían desde el colegio. "Es que es verdad, he tenido varias peleas de estas de colegio", confesó Marta.

Aclaró que no utilizaba el término de forma despectiva y reveló que no fue la única de las Pombo que tuvo problemas en el instituto con estas chicas. Su hermana María Pombo, la menor del clan, fue agredida físicamente: "Me estoy acordando de otra con María Pombo, que una choni la lanzó contra el secador del cuarto de baño del colegio".

La reacción inmediata de Marta fue salir en su defensa:  "Ahí la choni fui yo, fui más chula que un ocho y le grite: '¡Tú a mi hermana no la vuelves a tocar!'", confesó entre risas recordando la anécdota.

Notitas en la biblioteca

La hermana mediana quiso compartir otros recuerdos de su época estudiantil. Marta y su hermana pequeña iban juntas a una biblioteca que estaba "de moda". Ahí María recibía muchas notitas de chicos que también estudiaban en ese lugar. Marta, por el contrario, confesó que no recibía ninguna.

Siguió estudiando en esa misma biblioteca cuando su hermana se fue a estudiar en Canadá. Un día se encontró una nota pegada en el sillín de su bicicleta y pensó: "Si es que a mí me ha tocado el original, el atento, el que se ha fijado en que vengo en bici y es esta, y me ha dejado la notita".

Sin embargo, contó, entre risas, que el autor de la nota no estaba interesado en ella: "¿Que qué ponía en la notita? Por favor, ¿le puedes dar mi Tuenti a tu amiga la rubia, que es muy guapa?".

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