Madonna lanza un provocador guiño al papa Francisco

Madonna siempre ha mantenido una relación muy tensa con la Iglesia Católica, hasta el punto de haber sido excomulgada hasta tres veces. Eso es al menos lo que aseguraba ella en una publicación reciente de Instagram, en la que instaba al actual pontífice, Francisco, a que la perdonara y la rehabilitara como miembro de pleno derecho tras haber sufrido un trato muy "injusto" por parte de sus predecesores, los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI. La artista solicitó incluso una reunión cara a cara con el Santo Padre, pero se desconoce si hubo respuesta.

Este miércoles, la reina del pop ha lanzado un nuevo mensaje al también obispo de Roma, aunque no se sabe muy bien lo que pretende exactamente. La artista, de 65 años, aparece en una de las fotos de sus últimos ensayos luciendo una sudadera negra que, a buen seguro, levantará ampollas entre los más fieles. En el centro aparece bordada la inconfundible silueta del papa, ataviado con una túnica que lleva el nombre de la diva y, más sorprendente aún, con unas alas que sobresalen de su espalda y que se asemejan a potentes llamas más propias del inframundo.

No hay nada casual o improvisado en los gestos públicos de la ambición rubia. Los diseñadores de la irreverente prenda, Abel Cepeda Ljoka y Will Kowall, han revelado que cada detalle de su diseño supone una declaración de intenciones. Por ejemplo, el uso del hijo rojo responde a la tradición de la Cábala, esa heterodoxa interpretación del judaísmo que Madonna abrazó a finales de los noventa. Desde entonces, la cantante exhibe en su muñeca una fina pulsera del mismo material y color.

"Hemos usado hijo rojo inspirados en la Cábala, para proteger la energía del que la lleva", han explicado Cepeda y Kowall, fundadores de la firma Seks, en conversación con Page Six. Para ellos, fue todo un "honor" recibir el complejo encargo de Madonna, a quien adoran. "Somos literalmente los mayores fans de Madonna. La queremos mucho, y apreciamos profundamente su arte, lo que ha hecho y lo que sigue haciendo. No hay mayor honor para nosotros que en estos momentos", han asegurado con orgullo.

Lo de 'proteger' a la estrella de la música no es una vaga generalidad. Hay que recordar que Madonna estuvo al borde de la muerte, en sus propias palabras, el pasado verano tras sufrir una infección bacteriana que la llevó a ingresar de urgencia en la UCI. La artista se vio obligada a suspender los conciertos de su nueva gira 'The Celebration Tour', pero en cuestión de semanas ya estaba otra vez entrenando, saltando y danzando con su cuerpo de baile. El próximo 14 de octubre, por fin Madonna dará el pistoletazo de salida a su nuevo periplo, con una serie de conciertos en Londres que ya han colgado el cartel de 'no hay entradas'.