Kim Kardashian se sincera sobre sus graves problemas de acné

A lo largo de sus más de quince años de carrera televisiva, Kim Kardashian siempre se ha destacado por recurrir a cualquier técnica que tenga a su alcance para disimular, ocultar o directamente suprimir sus supuestos defectos físicos. Sin embargo, hasta hace pocos años, a la celebrity le costaba admitir abiertamente que la cirugía estética y otros procedimientos similares habían jugado un papel esencial en su apariencia, como si sus curvas o su afilado rostro solo respondieran a una buena genética.

Su divorcio de Kanye West o el estreno de la nueva temporada de 'Las Kardashian', han propiciado un notable cambio en la actitud pública de la empresaria, quien ahora se muestra mucho más natural y transparente a la hora de hablar de sus trucos de moda y belleza, al tiempo que se pronuncia sin miramientos sobre sus flaquezas.

De hecho, en su última conversación con el portal Refinery29, Kim ha reconocido que los problemas que arrastra con el acné desde hace décadas son mucho más graves de lo que la gente podría pensar. "Lo he documentado alguna vez. Pero creo que si la gente lo viera bien, todavía se sorprenderían de la mala experiencia que he tenido", ha admitido en su entrevista. "Lo tapo todo muy bien con el maquillaje", ha añadido la celebridad, quien también se ha sincerado en alguna ocasión sobre el tormento que vive por culpa de la psoriasis.

La estrella televisiva está frustrada ante un contratiempo que ha tratado de solventar de mil maneras, sin éxito duradero. La culpa parece recaer en una piel "realmente sensible", que reacciona con virulencia a cualquier cambio en su dieta o en sus suplementos alimenticios. "Me he preguntado si debería dejar de usar aceite. Y luego recuerdo que no, que hacerlo no servirá de nada. Puede ser algo hormonal o un cambio en los suplementos. Cada vez que cambio mi forma de comer, o pruebo nuevos alimentos... Mi piel se ha vuelto muy sensible", ha admitido.