El padre de las hermanas Williams quiere divorciarse pero su mujer se niega porque aún tienen sexo

Richard Williams, el padre de Venus y Serena Williams inició un complicado proceso de divorcio en 2017 con Lakeisha, con quien se casó en 2010 y tiene un hijo en común de 11 años.

En los últimos tiempos parecía que el anciano, de 81 años, había renunciado a esta idea, porque se había dejado ver en público con su todavía mujer en varias ocasiones, pero la situación ha dado un nuevo giro ahora que ha salido a la luz que el 21 de agosto presentó los documentos judiciales pertinentes para disolver su matrimonio en el condado de Palm Beach, en Florida.

Su insistencia en seguir adelante con el divorcio, alegando que su relación sentimental con Lakeisha está irremediablemente rota y que no desea reconciliarse, contrasta con la versión de los hechos de su exmujer, que hace dos meses pidió que se desestimara el divorcio porque habían conseguido solucionar sus diferencias. En los documentos que Lakeisha presentó junto a su solicitud, ella aseguraba incluso que habían vuelto a mantener relaciones sexuales con regularidad, de forma semanal, y que Richard seguía dando muestras claras de su cariño hacia ella y el compromiso con la familia que han formado juntos.

En aquel momento, Lakeisha alegó que su marido nunca había deseado realmente divorciarse y señaló a "terceras partes" que no quiso nombrar como las responsables de que hubiera iniciado los trámites para hacerlos. Según ella, dichas personas querrían interponerse entre ellos para evitar que, llegado el caso, heredara la parte que le correspondería de la fortuna de Richard como su viuda.

Su ruptura ha estado marcada por las desavenencias a pesar de sus reconciliaciones puntuales. Él la acusó de haber falsificado su firma y robado sus cheques de la seguridad sociales y aseguró que tenía un problema con la bebida, y ella contraatacó afirmando que Richard había desplegado un comportamiento hostil y agresivo durante toda su convivencia.