El posparto de Cristina Pedroche está "interesante": primeras fotos

Hace tan solo unos días que Laia Pedroche, la hija de Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz llegaba al mundo y poco más allá sabemos aparte de que el parto fue muy bien y que cuando volvieron a casa las recibieron con muchos globos y una paella de chef. Ahora, la presentadora ha dado un paso más y ha querido mostrar la realidad posparto que está viviendo.

"Están siendo días de mucho aprendizaje pero sobre todo de mucho amor. ❤️", empezaba diciendo la Pedroche. En la publicación de Instagram se pueden ver una serie de fotos en las que la presntadora muestra las tres realidades de su tripa. La tercera imagen del carrasuel es de cuando empezó con las contacciones u "olas uterinas" como las llama ella y las tres últimas horas después de dar a luz en el hospital.

Pero lo que más llamaba la atención a sus seguidores y seguidoras eran las fotos actuales, una semana pos parto, ya que Cristina Pedroche lleva unas bandas haciendo equís en la tripa.

¿Qué es eso? Pues se trata de unas bandas llamadas kinesiotape que se ponen normalmente en en fisio para corregir la musculatura, en su caso abdominal, y asi evitar algunos problemas como la diástasis abdominal.

"El posparto está siendo 'interesante', muchas subidas y bajadas de emociones, muchos miedos, muchas dudas, muchas lágrimas…pero sobre todo amor, mucho amor. No puedo parar de mirarla y querer estar con ella piel con el piel todo el rato", escribía la presentadora a pie de foto y añadía: "Y amor no solo por mi hija también por mi cuerpo por ver cómo se ha ido adaptando, como el estar tan fuerte me ha ayudado (y lo sigue haciendo) en todo el proceso".

Y respecto a las fotos que publica en su feed explica que: "Las dos primeras fotos son de ahora mismo casi una semana después de dar a luz, la tercera es la última foto que me hice con tripa el jueves al mediodía cuando empezaron con intensidad las olas uterinas 🌊(contracciones), la cuarta y la quinta las hice 4 horas después del parto y la sexta y la séptima al día siguiente".

"Echaré mucho de menos sentirla dentro de la tripa pero es verdad que poder mirarla a los ojos es mágico", termina.